La organización ecologista quiere señalar la irresponsabilidad de muchas administraciones públicas, algo extensible a federaciones y entidades deportivas, que permiten y promueven actividades deportivas en condiciones insalubres para miles de personas. Esto se produce con mayor incidencia durante el periodo de mayo hasta septiembre debido al ozono troposférico, un contaminante incoloro e inodoro, pero de fuerte acción oxidante. Este gas se origina por el intenso tráfico de automóviles de nuestra región en condiciones de fuerte insolación.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud son obviadas por los responsables de velar por la salud de las personas y del medio ambiente en general. Eso se traduce en que la ciudadanía, al desconocer estos aspectos, actúe de forma inadecuada y en contra de su salud. Efectivamente, la práctica deportiva y el ejercicio físico, aunque beneficiosos si se realizan de forma adecuada, en condiciones de alta concentración de ozono pueden resultar muy perjudiciales. Y es que una persona que realiza deporte ingresa hasta cinco veces más contaminación por ozono que en situación sedentaria, lo que se traduce en la oxidación de sus alveolos pulmonares por este contaminante.
Durante el verano, resulta habitual observar que miles de personas participan en pruebas de largo aliento, hasta maratones y ultramaratones, partidos de tenis en plena canícula, pruebas ciclistas, etc. Sin embargo, bastaría cruzar los datos de las estaciones de control de calidad del aire con los de estas pruebas deportivas para encontrar las fracciones horarias más adecuadas para su realización. Éstas son, normalmente, las horas más tempranas, hasta las 12 del mediodía. A partir de aquí, hasta las 22 horas, tanto por el calor como por los niveles de contaminación, normalmente resulta desaconsejable realizar actividades muy aeróbicas durante el periodo estival.
Ecologistas en Acción echa en falta la actitud activa de las administraciones para reducir la contaminación así como para informar de forma adecuada a los deportistas y a las federaciones y entidades deportivas promotoras de estos eventos de lo inadecuado para la salud del hecho de ejercitarse y, sobre todo, competir en condiciones de alta contaminación.
Por este motivo, la organización ecologista reclama a la administración regional madrileña –responsable por ley de la calidad del aire que respiran los madrileños– que actúe en consecuencia con la normativa legal. Es necesario que las Consejerías responsables de medio ambiente y de salud abandonen su inoperancia e informen de forma adecuada a la ciudadanía sobre estos riesgos, peligros que son extensivos al resto de la población y en especial a aquellas personas que realizan actividades físicas laborales intensas al aire libre.
FUENTE: Ecologistas en Acción