Los más madrugadores comenzaron la reunión en Canillejas, a las ocho de la mañana, con dos autobuses que hicieron las paradas habituales de Pza. Castilla y Tres Cantos, y durante el traslado se repartieron obsequios que sorprendieron a los que venían por vez primera.
Arrancamos en el Collado de Quebrantaherraduras siguiendo las recientemente renovadas señalizaciones blancas y amarillas del PR16. Gracias a todos cuantos participaron en esta labor la pasada semana. Y tras suaves repechos de ascenso nos cruzamos con un tramo de la Circular de La Pedriza para enfrentarnos al primer trecho de esfuerzo de 100 ó 200 metros.
A partir de aquí las revueltas nos hacen tomar rápidamente altura. Seguimos protegidos por la sombra de los pinos y una muy suave temperatura. Admiramos la belleza de las vistas de Pedriza y al fondo Cuerda Larga en todo el esplendor de una mañana clara y soleada. Alguien despistado (despistada), pierde un bastón que otro encuentra y devolverá más tarde en la cumbre de Maliciosa. También observamos que un veterano confiado; que le gusta mucho la charla, carga con las botas y ropa de repuesto porque se fue el bus y no tuvo tiempo de dejarlo en él.
Continúa nuestro recorrido bajo la cuerda de Los Porrones con ligeras subidas y descensos, el sendero cómodo nos acompaña hasta que bruscamente comienza la zona pedregosa, zona más dura, que nos obliga en alguna ocasión a emplear las manos aunque sin dificultad, acabamos Los Porrones para entrar en Maliciosa Baja, desde aquí merece la pena una parada y echar la vista atrás para contemplar el sendero recorrido, al fondo el embalse y al sur los pueblos serranos de Cerceda, Mataelpino, El Boalo y la extensión que nos lleva hasta Madrid con las cuatro torres al fondo. Un ligero descenso nos llevará hasta el Collado de Las Vacas donde aprovechamos para reponer fuerzas antes de enfrentarnos a la subida de Maliciosa.
Sin novedad nos agrupamos en la cumbre, y hacemos las fotos de rigor como recuerdo antes de comenzar nuestro abrupto descenso hacia el Collado del Piornal donde nos aguarda Manolo Q. con su siempre amable sonrisa; declarado ya propietario perpetuo de este control establecido, y nos oferta la bifurcación de bajada directa a La Campanilla o la subida hasta la Bola.
Los que tomaron la primera opción comprobaron la dureza vertiginosa de la bajada en sus ya maltrechas rodillas, se refrescaron en la Campanilla y alcanzaron La Barranca sin más dificultad, mientras que quienes optaron por subir a La Bola y recorrer Las Cabrillas se detuvieron en el inicio de la Senda del Agua, en otro control donde nos aguardan desde hace rato Azucena y Vicente, !!vaya reportaje fotográfico consigue Vicente desde este punto a los que descienden...!! Pero estos dos chicos hacen de todo... Al llegar por la mañana ocultaron con ramas una mesa; a estilo indio, para que pudiéramos celebrar nuestra fiesta antes de subir ellos a Las Cabrillas.
!!Ay...!! Alguien ha resbalado y roto el pantalón nuevo, y otra se ha dado una culada que no pasa de ahí... (esos son los partes médicos reconocidos pero habrá alguno más que no salió a la luz).
Esperamos la llegada de los últimos y reponemos fuerzas optando por bajar rápidamente por la Senda del Agua, más que nada por degustar esa sangría que preparó Fernando (vaya sangría excelente, pero Javier no quiere dar la receta), y las empanadas y las tartas de manzana que ha hecho Zazo (que pasó toda la noche horneando).
El último control fue establecido, por David A. en La Barranca. Claro que ya nos lanzamos a por comida y bebida y el bueno de David anotando llegadas y sirviendo la rica limonada que con tanto amor había preparado.
Y; como colofón, la entrega de recuerdos... ¡¡Vaya colorido, enhorabuena, gustaron mucho, brillantes como tus fotos Sr. Artime ...!!. Y también hay que mencionar a nuestro flamante secretario Javi C. que nos proporcionó el desayuno del día siguiente.
Como siempre, el buen humor y la amistad estuvieron presente entre los participantes, incluso cuando se produjeron algunas caídas debido a los cantos de las inestables pedreras que nos acompañan habitualmente.
!!Ah..!! El veterano confiado, comunicativo y parlanchin pudo dejar al fin sus botas de repuesto en el autobús.
En suma, a todos los que habéis colaborado una vez más en la celebración de esta ruta, así como a los asistentes, nuestro sincero agradecimiento. Os emplazamos para la siguiente. Sin todos vosotros no sería posible hacerlo.
Asun.