Relato - 1º

Si tuviesen que emplear conmigo un test de asociación de palabras, ante TRAVESÍA 2010 respondería:

“Pan especiado, Verbena, Rocas, rocas, Más lagos, Botellas de agua, Bonjour!, Café Campana de Cloutou, Orangina…especias.

Relato - 1º

Si tuviesen que emplear conmigo un test de asociación de palabras, ante TRAVESÍA 2010 respondería:

“Pan especiado, Verbena, Rocas, rocas, Más lagos, Botellas de agua, Bonjour!, Café Campana de Cloutou, Orangina…especias.

Viernes 25.06.2010

Hemos quedado a las 15.15 con Julio y Ester en “Las Tablas”, Este lugar parecía adecuado para iniciar el viaje. Llegamos con bastante tiempo. Primero llega Ester y luego Julio Qué sorpresa:  Julio se ha dejado las botas en casa!. Ya me parecía a mí un poquito despistado este Julio. Yo llevaba otro par. Podían servirle. Pero, es tan delicado sacrificar toda la travesía a un par de botas ajeno, que no dudamos en ir a su casa. Menos mal que nos quedaba de camino. Si hubiese vivido en la otra punta de Madrid; Julio hubiese llevado mis botas.

Pasamos el largo túnel de Bielsa. Y  nos adentramos en el país vecino. LA FRANCE. Siempre me gustó salir de España. Es tan glamuroso!. Aunque a decir verdad, podía haber estado la frontera en otro sitio. Son historia esos puestos fronterizos que recuerdo cuando no éramos “europeos”. La carretera se estrecha, curvas, más curvas. Es de noche. A penas hay luz. Nos va a costar encontrar el Hotel. Ya nos lo advirtió Antonio. Ellos seguramente hayan llegado. No nos han vuelto a llamar, aunque no hubiesen podido hacerlo. No hay cobertura en gran parte del Néouvielle. Subimos, subimos. Parece que estamos subiendo mucho. Hemos dejado el Lago Oredón muy abajo. Nos habremos pasado?. Un hombre hierático a la derecha de la carretera. Antonio: Voy a preguntar a este señor. Qué alegría! Era Juanjo que esperaba para indicarnos el camino. Eran cerca de las 12.00 h. Juanjo eres genial!

Tomamos habitación. Procuramos hacer poco ruido, aunque con el “bartulario” que llevamos es poco posible. Antonio y Azucena duermen. Eso parece. A dormirse cuanto antes!. Mañana nos espera el Néouvielle.

Sábado 26.06.2010. Ascensión al Néouvielle (3.091 m.) /Ramougn (3.014 m.)

A las 7.00 horas ya estamos desayunando. Las mochilas preparadas. Las cantimploras rebosando agua. Todos, excepto dos que parten hacia el Ramougn, de mayor dificultad,  nos disponemos a coronar el Néouvielle. Subimos en coche hasta el aparcamiento situado en las inmediaciones del lago D’ Aubert. Yo estaba tranquila. Había leído en la descripción que era sencillo. Hacía buen tiempo y salí de las primeras. El camino poco pendiente, va rodeando hasta llegar a una zona rocosa, con bloques considerables de piedra. No me gustan nada, pero aún si son de subida. Mejor!. Enseguida empezamos a pisar nieve blanda. Así hasta casi la cima que parecía que estaba próxima, pero qué engaño! La pala no parecía terminar. Pasados los 3.000 m.  la roca permite entretenerse un poquito. Hay bastante gente. Y de bajada todos llevan crampones. Un poco de hielo encontramos casi al final.

Es impresionante lo que se puede ver desde este pico. Ayudados por los más “pirineófilos” (Rafa, Antonio L. Benito…) reconocimos Monte Perdido, el Cilindro, La Brecha (esta la descubrí yo), el vecino Ramougn, y así una sucesión interminable de “bellezas”.

Dispuestos a bajar, Larga bajada. La nieve más blanda. Nos agrupamos para tomar algo. Decidimos dividirnos. Antonio como siempre reacio a volver por el mismo camino, sugirió acceder a una senda que se veía bordeaba el lago. Larga pedrera. O al menos a mí se me hizo larga. Me quedé la última. El cielo se iba poniendo cada vez más negro. Ojalá pasemos la pedrera antes de que se ponga a llover! Tuvimos suerte. Al final de la piedra. Nos esperaba el resto del grupo que optó seguir el camino. Enseguida terreno firme. Y con él, la lluvia. Más de una hora de lluvia. Pero, las capas hacen milagros. Con tanta rapidez no pudimos apreciar la belleza del bosque en el que nos encontrábamos. El lago. El Néouvielle estaba totalmente cubierto por la niebla.

El grupo que descendió por el mismo camino, llegó antes. También les cogió la lluvia. No lo pasaron muy bien, pues a ellos les sorprendió en las rocas.

Ya en el hotel, recuperados. Una ducha caliente y preparados para la cena. Cus-Cus con unos muslos de pato ¡exquisitos!, butifarra y un surtido de hortalizas en salsa nada despreciable. Ensalada. Eso sí al final de la cena y el obligado plato de quesos. Estamos en Francia. De postre: Otra delicatesen: Tarta de Manzana. No era “tatin”, pero le hacía  buena competencia.

Era tan pronto, que aún pudimos dar un placentero paseo por el lago. No dejaba de cuestionarme si debía volverme el domingo a Madrid con Antonio y Azucena. ¡Qué incertidumbre! ¿Lo lamentaré? Me quedo, me voy. A ver si ya es domingo y lo decido pronto.

Domingo 27.06.2010. Lago Oredón-Refugio Campana de Cloutou pasando por el collado Estoudou (2.260 m.), Lago L’Oule, Refugio Bastan y collado de Bastán (2.507 m.)

Hoy es el día de “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”. ¿A qué viene esto ahora? Yo trabajo en la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra, aunque no soy sanitaria. La festividad de la Patrona es un gran acontecimiento. De no estar en el Néouvielle tendría que estar en el desfile. Es cuasi obligado. Mejor estoy en “Oregón”.

Todo el grupo madruga. Desayunamos juntos: los que iniciamos la travesía y los que vuelven a Madrid. Otra vez me vuelvo a plantear cuando veo a Antonio y a Azucena meter las mochilas en el coche, si me voy con ellos. El pronóstico era de lluvia para hoy y para el lunes. Salimos a las 7.20 h. para adelantarnos a la tormenta. No lo conseguimos. Toda la semana hubiera estado lamentando abandonar la travesía, pero y si la dificultad del terreno, la longitud de las salidas, ponían en peligro la recuperación de mi tobillo?  Hacía un poco más de tres meses me habían puesto 8 clavos y una placa metálica en el peroné, tras la rotura sufrida concluyendo la marcha de veteranos. Aunque la recuperación había sido muy buena. No sabía las consecuencias que podría tener “forzar” tanto la máquina. Ahora me alegro mucho de haber “tirado pa’ lante”. Nos dirigimos  hacia el Refugio Campana de Cloutou (2.100 m. -12 Km.). Tras cuatro horas de marcha comienza la lluvia. Era de esperar! Hoy día las predicciones suelen ser bastante exactas. No queda más remedio que sacar todo lo impermeable que llevamos y colocárnoslo como buenamente podamos. No hace frío, Y si conseguimos no mojarnos, pues tampoco es tan malo. Eso sí, todos empezamos a correr. Qué lástima no disfrutar del lago L’Oule, del refugio y collado de Bastán. Nos cruzamos con varios pescadores, montañeros y coincidimos que algún que otro “campista”. Vuelvo a quedarme sola con Antonio. Tras el collado de Bastan bloques y más bloques de piedra. Están mojadas. Así que extremo mi atención. Esto es agotador. No puedo atender más que a donde tengo que poner el pié. No me importa ni la lluvia, ni la tormenta. Sólo quiero no tropezar, sentar bien los pies, y salir ilesa de la pedrera. Lo conseguí!

Llegamos muy pronto al Refugio Campana de Cloutou. Esparcimos todas las ropas mojadas por el salón. Sólo estábamos los Pegaso. Comemos algo. Y, empezamos a organizar toda la tarde que teníamos por delante: partidas de dominó y Scrabble. (Los clásicos de toda la travesía). Antonio, Ester R., Juanjo apuestan por el dominó. Ester G. Luis y Merche por el Scrabble. Otros colocan mochilas. Otros proponen nuevas salidas. Alguno duerme o lo intenta. Y los más atrevidos hasta se duchan en una construcción exenta de techo próxima al edificio. Es curioso!: Dicen que el agua sale caliente. ¿Tendrá este fenómeno algo que ve con unas aguas termales que Esther G. comentó que había por la zona? O ¿será efecto del calor al que había estado expuesta la tubería con el agua retenida durante largo tiempo?. Sea lo que sea uno a uno íbamos duchándonos y corroborando que el agua estaba caliente.

La excursión al WC (letrina) situada a unos 50 metros, también era divertida. Yo, cogí el bastón, pues el terreno no era sencillo. Al apoyarlo en la pared del escaso metro cuadrado que formaba el habitáculo, se deslizó por el agujero. Menos mal que fue anterior a la evacuación.

Creo que merece la pena recrear un poquito el texto en ciertos detalles de este Refugio. Según se entraba, a la derecha, la cocina. Pequeña y despejada. La puerta siempre abierta. Una mesa en la que había dispuestas 3 cebollas muy bien peladas. Sólo 3 cebollas. Allí estuvieron largo rato. El “Refugiero”. Hombre amable, pero poco hablador, fumaba sentado en una silla. Llevaba un pantalón bastante grande. Y, poco a poco fue llenando de ollas la  cocinilla. Yo no conseguí ver cómo preparaba nada. Sólo el café que sacó de una botella de plástico del frigorífico. Lo calentó en un cazilllo. Y en un gran tazón nos lo ofreció con 3 o 4 cucharadas de leche en polvo. Qué malo estaba! A más de uno nos hizo efecto laxante. Se nos ocurrió una posible comercialización de este café CAFÉ CAMPANA DE CLOUTOU. Regulador del tránsito intestinal.

Sale el sol. Salimos del Refugio. Qué bien se está. Hace calor y conseguimos secar las ropas. Hay una colección de lagos por todas partes. El refugio está a 2.100 m. Hay nieve cerca.

Las camas están en una segunda planta. El acceso se hace a través de unas medias lunas en las que hay que introducir el pie. No hay ni barandilla, ni quitamiedos, ni nada seguro.

En la cocina empiezan a aparecer ollas. Sigo sin ver manipular ningún alimento. Ya no están las cebollas. Viene una señora que empieza a poner la mesa. Nos sorprenden con una sopa que según Esther R. está “pseudo envenenada”. Empieza a contar historias sin escrúpulos en torno a la sopa. “Uñas de rata” y de otros fantasmagóricos seres que por unos momentos imaginamos ante la sopera. Flotaban varias cosas. Unas más familiares y otras…El estofado no conseguimos averiguar de qué carne estaba compuesto. Se hacía acompañar por un arroz bastante aceptable. Una crema de chocolate puso el broche a esta cena.

Zapata no se encuentra  bien. Pide Verbena (hierba muy frecuente por estas latitudes) de la que apenas conocemos sus efectos. Es diurética?, relajante?. Ahora ya lo he comprobado. Es sobre todo relajante.

Pronto a dormir. La jornada del lunes era bastante larga. Antonio, siempre optimista me contó que se trataba de una etapa sin dificultad, aunque larga. Arturo, más realista y descriptivo me habló de 4 collados (1.600 mts. De altitud)  y 20 kms. De longitud.

Lunes 28.06.2010. Refugio Campana de Cloutou-Refugio de la Glère

Qué etapa! La de los cuatro collados.  Vamos al Refugio de la Glère!

“Por el cuarto collado voy entrando,

Y aún parece que entré con pie derecho”

No dejaba de acordarme del Soneto de Garcilaso de la Vega. Al igual que él con los cuarteros, yo iba rematando en este caso los collados.

Antes de salir Zapata nos comenta que se encuentra mal. Tiene molestias gastrointestinales. No quiere continuar. Decide volver al hotel Oredón. Allí tiene el coche y se siente más seguro. Es más sencilla la etapa de vuelta que continuar hasta el Refugio de la Glère (2.100 mts.) como le sugerimos.

Muy temprano, son las 7.15 h.  el resto del grupo inicia la marcha. Para hoy también se prevén tormentas. Un continuo sube y baja. No hay descanso. Un collado (Hourquette de Calderolles- 2.495 m.), otro (Hourquette Nere-2.465 m.). Ya van dos. El tercero (Col de Tracens-2.463 m.),  pero la lluvia no aguanta y antes de iniciar el último,  el más largo (Hourquette de Mounicot-2.547 m.), se presenta. Qué negro se ha puesto el cielo! Qué espectáculo de valles. Todos distintos. Cuánta agua por arroyos y recogida en diferentes lagos. Nieve. Mucha nieve. Cuánto me cuesta llegar al último collado! Y…Qué ingenua pensar que tras superar este último ya estaría en el Refugio. Cierto que lo vi a lo lejos. Fueron dos horas de piedras y piedras. Cuándo encontraremos una senda! Parece que el destino se alejaba. Había que bordear el Lago que lleva el mismo nombre. Por dónde? Nos costó encontrar el camino. Siempre los últimos. Sería capaz de sortear todos los bloques que ante mí se presentaban? Llegué a pesar que tendría que cruzar el lago a nado. Igual era una buena opción para librarme de las piedras. Antonio GPS en mano, encuentra e l camino. Podíamos haberlo tomado sin tener que descender hasta el lago como hicimos, pero al final, eso sí, EXHAUSTA, pues no habíamos comido intentando todo el rato adelantarnos a la tormenta, llegamos al Refugio. Mucha tensión al no dejar de prestar atención a mis pasos.

Arturo  nos comenta por la emisora que Esther R. se ha caído. Un corte a la derecha del ojo derecho. Ya está casi en el Refugio. Pepón lleva un botiquín muy completo y con ayuda de material que proporciona el refugio le da dos puntos. Inflamatorios y antibióticos consiguen que todo trascurra con “normalidad”. Qué susto!. Que lección de entereza Esther!. Ya demostraste en el TMB. Que eres fuerte como tu apellido. Cuántos kilómetros soportaste con las llagas en los talones!. Pepón: Qué suerte  contar con tu asistencia! Me alegra hermanar gente tan cualificada!

Nos informan que Zapata ha llegado bien. ¡Qué alivio!  ¡Y qué tristeza! Falta el alma del Grupo. Ya nadie me dice: “Naty. ¡Qué bien te sienta la travesía!” Se incorporará en Aragnouet el Viernes.

Son las 16.30. Hemos llegado todos. Este Refugio está en un lugar estratégico. ¡Las vistas Impresionantes! Dos lagos a diferente altura. Una extensa cadena montañosa cubierta por una niebla espesa que no tardó en convertirse en lluvia, aunque esta vez fue mejor recibida. Tiene una terraza que nunca olvidaré. Tampoco Esther (estuvo más de 24 horas en él).

Y…el ritual de todos los días. Secado de ropa, duchas... En este caso sí que son particulares las duchas de La Glère. El agua sale fría, aunque descubrimos que en los lavabos salía caliente. Así que, pusimos a prueba la astucia de los Pegasos: Llenar botellas de agua caliente de los lavabos y utilizarlas en la ducha!

Las 19.00 h. ¡A cenar! ¡Qué rico todo! ¿Por qué nos sabe tan buena la comida de estos sitios? ¡Qué guisantes tan buenos! y salchichas de cordero. Así nos lo indicó la Madeimoselle que vino a la mesa a contarnos la composición de las salchichas. ¡Estaba orgullosa del invento!. La sopa llena de hierbas aromáticas y condimentos varios. Muy buena. En este refugio eran amantes de las hierbas aromáticas. Las ponían de todos los colores y sabores. Tenían cultivos en macetas. ¿Qué será esta yerba? ¿Y esta otra? Tomillo verde. Me sorprendió. Lo compraré. Tabasco en todas las mesas. Les debía de gustar mucho. Las sopas sabían también a esta salsa. “Tre bian”…”Tre bian”….le dijimos a Madeimoselle. Zapata: ¡Te has perdido las crema de castañas!

Martes 29.06.2010

Todos, nos levantamos con la intención de hacer el Turón de Néovielle (3.035 m.) y Los Tres Consejeros (3.039 m.). Bueno, casi todos. Esther R. se iba a quedar en La Glère. Al ver a todo el Grupo dispuesto, pensé ir también. En el último momento, decido no ir. El día anterior había sido muy “estresante” y pensé que sería mejor algo más tranquilo como una pista sin pedreras. También quería hablar por teléfono. En el pueblo habría cobertura. El pueblo  estaba a unos 10 km. a unos 800 metros de bajada que luego habría que subir. Nos encaminamos hacia él. Antonio me acompañó, aunque no me dijo nada, creo que hubiera deseado subir al “Turón”. Con las mochilas más ligeras Qué bien se camina y, si además es cuesta abajo…A las dos horas, llegamos a las  instalaciones propias de unas pistas de esquí. Un restaurante muy bien puesto, con sus sombrillas y macetas con flores rojas nos invitaron a una cerveza muy fría y café aceptable. Muy buena elección! Aunque un poco cara la cerveza. Ahorramos el aperitivo. El llevar la mochila encima permite acompañar de frutos secos la bebida.

De regreso, comenzamos a subir. Qué calor! A las 14.00 llegamos al Refugio. Allí estaba Esther. Se alegró de  vernos. Qué larga se le ha debido de hacer la mañana! Suerte que  Evaristo, le pidió ayuda para  pelar las patatas de la cena. Así estuvo entretenida. Nos confesó que no tuvo ninguna prisa por terminar. Qué recordará aquellas patatas que cuidadosamente peló frente al Lago Glère.

Son las 16.00 h. La niebla empieza a taparnos las vistas. ¿Dónde estarán los escaladores? Vemos a Jordi que nos dice que todo va bien. Todos han cumplido su objetivo. (Uno o dos picos).

Hace frío. Hay mucha humedad. Habrá que recoger la ropa tendida.  ¡Parece mentira que sea verano! Me estoy quedando helada. No puedo ponerme más ropa. Antonio ha ido hacia el lago más pequeño. En cuanto venga le voy a invitar a una Verbena en el salón. Me gusta esta yerba. ¿Me estaré convirtiendo en una verbenómana? O es quizás la asociación verbena-relax-jornada concluida la que me haga apreciarla? Esta sensación ya la describió M. Proust con las magdalenas. Ah…Acompañaré el brebaje de unas rebanadas de pan “especiado” con jengibre que he recuperado de mi desayuno. ¡Qué rico que está también este pan!.

Veo distintos grupos:

Unos que organizan las mochilas. Sacan y meten bolsas.

Otros  que marujean: lavan y tienden.

Hay ludópatas en grupo e individualistas.

Yo escribo.

Alguno lee.

Ah…Juan escucha el partido España-Portugal. Ha traído radio.

Miércoles 30.06.2010     La Glère-Gédre (17,5 km.)

Hoy es el cumpleaños de mi madre. Me acuerdo mucho de ella. Quisiera estar en Madrid y felicitarla.

He pasado estos días dudando si debía volverme a Madrid. Primero con Antonio y Azucena el domingo, hoy con Pepón y Fernando. Iban a Bielsa. Antonio me desaconsejó esta opción. No era fácil el camino. Además, no llegaría a tiempo para felicitar a mi madre.

El destino no quiso que yo interrumpiera la travesía. Así que ánimo y “a por ella”. Esta jornada se podría definir como “la de la bajada”.

Desde La Glère, tomamos dirección hacia el refugio de “Packe” por el Col de Rabiel (2.509 m.). En dos cómodas horas, y concluyendo con algún que otro nevero, llegamos. Allí nos separamos de Pepón y Fernando. Iban hacia Bielsa. Quería hacer el recorrido de “La bolsa de Bielsa”. El paso de cientos de exiliados a Francia. Antonio, al diseñar la ruta, pensó acceder desde Poquet a Gèdre pasando al circo de Lis por el torrente del lago Rabiel. No nos convenció ninguna alternativa: Ni descender hacia el torrente, llevaba bastante agua y con el peso de las mochilas sería muy complicado pasarlo,  ni adentrarnos en la pendiente pala que conformaba el circo. Guillermo y Celia decidieron seguir los pasos  de unos “pastores” que se adentraron por  un “incierto” camino hacia el Col de Pierrefitte, que les  “arrojaría” a Gèdre.

Nosotros, optamos por desandar y retroceder hasta  un cruce  que se nos presentó hacia mitad del camino que llevábamos andado, en dirección a Luz-St-Sauveur (784 m.). Aquí, iniciaríamos un largo descenso. Interminable bajada. Agotadora. Hacía calor. No me gustan las bajadas, y con piedras: Menos. Pero, ya dice el refrán: “Si no quieres caldo: ¡Toma tres tazas!”. Nos adentramos en un bosque. Seguimos bajando. Se ve el pueblo. “Zetas” y más “zetas”. Llegamos hacia las 16.30 horas. Hay que buscar la Oficina de Turismo. Tenemos que encontrar un Bus que nos lleve a Gèdre o de lo contrario habría que coger un taxi. ¡Qué sincronización la de este Grupo! Parecen profesionales! Aparece Celia y Guillermo. ¡Ya estamos todos! ¡Estamos salvados!  Qué suerte. Son las 17.00 h. y a las 17.15 sale el Bus con dirección a Gavarnie. Nos da tiempo de hacer alguna compra rápida y tomar alguna cervecita.

Sentaditos en el Bus. Sin mochila. Ya tocamos nuestro próximo alojamiento L’Escapade. Qué desilusión. La casa no estaba en el mismo pueblo. Pregunté dónde estaba y me indicaron la más alta en la colina. ¡Es broma! Dije. Pues no, no era broma. La más alta, pero también la mejor situada. 2-3 kms. y 200 m. de altitud hasta Ayrues.

Al fin, la más apartada del conjunto, pero muy bonita. Se veía todo el valle. Con sus casas, el pueblo de Gèdre. Todo tan verde. Una mesa grande, con su banco. Allí fuimos cayendo. Botellines de cerveza a buen precio: 1,30 € y otro buen recuerdo ORANGINAS (muy típico en Francia. Es como un schweepes de naranja). Lástima no estar aquí al menos dos días. Es todo tan rápido.

Un salón muy bien dispuesto. La mesa con todo detalle nos presentó 17 platos de melón francés (nada que ver con los de Villaconejos) y jamón (aún menos que ver con nuestros Ibéricos). Si es que ya digo yo “Zapatero a tus zapatos”. Cordero huesudo y “veterano” como dice Carmen y los consabidos hidratos de carbono en forma de tirabuzones. Empiezo a pensar que en el Néouvielle la asociación de ganaderos comparte un geriátrico de reses que pone a disposición de los establecimientos donde “caen” los montañeros hambrientos. No todo fue mediocre en la cena de L’Escapade. Empieza a arreglarse la restauración.  Sobresaliente La tarta de manzana y almendra. Creo que voy a intentar buscar la receta. Mandaré un correo a la Madeimoselle que vestía falda de Custeau (versión Desigual). Matrícula de honor la Verbena: Su jarrita de cerámica, a juego con la taza. Mucho agua caliente (no olvidar que tras la larga jornada estamos bastante deshidratados), y una caja con distintos compartimentos donde se disponían diferentes tipos de yerbas. Allí estaba la verbena.

Jueves 01.07.2010 Gèdre-Piau Engaly-Aragnouet (Fabián) 16,5 km.

Cuánto me ha gustado esta etapa a pesar de que se anunciaba  como de fuerte subida. (1.700 mts). Igual me estaba acostumbrando. Ya me ha ocurrido en anteriores travesías. Creo que a todos nos pasa lo mismo. Los primeros días se acusa el cambio. Hay que adaptarse y esto cuesta. Ya en el cuarto-quinto día vas adaptándote y lo que en principio parece que se  va acumulando cansancio por no se qué mecanismo orgánico-cognitivo, pues no ocurre así y todo comienza a ir “miel sobre hojuelas”, aunque a las piedras no termino de  acostumbrarme.

En un poco más de 5 horas, tras descender  desde Ayrues a Gèdre (200 mts.) y tal como nos había anunciado el tablón en Gèdre llegamos al puerto de Campbieil (2.598 mts.) Hacía bastante calor. Al menos de ello se quejaba el resto del Grupo. Yo no. Soporto muy bien el calor. Y si no que le pregunten a mi compañero de trabajo. Siempre peleando con el aire acondicionado!. Ya en el puerto. Descanso y A “picotear”. Delante de mí. Y como todo no puede ser tan maravilloso, se presenta una gran superficie llana de unos 10 metros y “el abismo” a mí al menos así me pareció. Me recordaba una pista para iniciarse en el vuelo sin motor. Me explico: La sensación es que no había continuidad. Los más diestros: Juanjo, Jordi, se adelantaron y descendieron. Lo hacían con soltura. El camino continuaba. No era difícil bajar por la nieve, aunque Antonio y yo nos “cramponamos”. Juanjo subió y bajó para comprobar el estado de la nieve. Y, se lo agradezco un montón, vino conmigo insistiéndome “Clava fuerte los talones”. Según escribo. Pienso que ya no le tengo tanto miedo a la nieve. Voy perdiendo miedo. ¿Me estaré acostumbrando?. Abandonamos el “manto blanco” para adentrarnos en una zona de prado y pastizal donde sacamos los pocos restos de embutidos que nos quedan y algún que otro trozo de pan con el que podía untar el poco chocolate que me quedaba. Se había licuado totalmente como la sangre de San Pantaleón.

Tendido descenso. Me quedo la última. Esta vez me acompaña Julio. Se ve alguna que otra familia que con atuendo playero camina desenfadadamente. Deben ir a tomar un baño a algún lago cercano.  Bla, bla, bla, bla, bla, bla. Rica conversación sobre ventajas e inconvenientes de la permanencia de los jóvenes en el hogar paternal.

Llegamos alrededor de las 17.00 h. a la deshabitada estación de Piau Engaly a donde habían llevado los coches nuestros conductores el sábado para encontrarlos allí al regreso de la travesía. Ni un bar. Sólo una máquina expendedora de refrescos que nos indicaron en la Oficina de Turismo. Caras bebidas. 3,00 €. Me pregunto qué pinta esta oficina, si no hay quien demande el servicio. Edificios de apartamentos vacios en los que a su sombra descansamos y nos quitamos las botas. Allí están los coches que nos llevarán a Fabián (Aragnouet). Aquí nos encontraríamos con Zapata. No nos costó esfuerzo encontrar la casa que habíamos alquilado en su totalidad para el grupo. Estaba en la misma carretera. Le Barbajou. ¡Ojú! ¡Qué casa!. Me recordaba la casa del pueblo, en la que no quieres invertir ni un solo euro, y la “rellenas” con todo tipo de estrafalarios detalles y mobiliario que deberían estar hace tiempo en la basura. Posiblemente los primitivos propietarios fuesen españoles. Igual los que llamamos aquí “Niños de la Guerra” y colocaron toritos, abanicos, gitanas…todo un sinfín de souvenirs ahora muy cotizados si España llega a la final del Mundial de footbooll. La “Agente” cual salida de un cuadro de Julio Romero de Torres. Morena ella, y muy lista. Digo lista, por querernos cobrar lo que no habíamos pactado. Menos mal que… de nuevo los Pegaso demuestran su astucia y ni hablar de pagar de más!.  Lo más impactante, la cocina. No hubiese, ni cocido un huevo en ella. Sucia. Muy sucia. Y el friegasuelos negro “zaino”. Como el toro que estaba sobre la chimenea. Como el pelo de la señora. El retrete, colocado, sin obra, en un lateral de la habitación, hacía unos tremendos ruidos. Debía de tener un mecanismo descomponedor un tanto primario y, periódicamente emulaba una especie de rugido. Me acordaba de una pesadilla que mi hijo tenía cuando era pequeño y que le impresionaba bastante. Repetidas veces, el WC le hablaba. Ah…Y siguiendo con los ruidos. Desde horas muy, muy tempranas dos o más gallos cantaban sin cesar. Habrá a quien esto, les resulte entrañable. A mí, y creo que a más de uno, nos jo….bastante.

En este “caserón” no nos prepararon cena. ¡Menos mal! Ahora me alegro, pues, la salubridad de la estancia hubiese desmerecido los manjares. Tuvimos que ir a Saint Lary. Antes, no encontramos un sitio abierto donde poder cenar un grupo tan numeroso. Antes, tomamos un refresco en Fabiàn y compramos algo de pan y víveres que ya escaseaban. Yo también compré manzanas. Me encantan y difícilmente pueden llevarse en una travesía, así que estaba ansiosa por esta fruta.  En Saint Lary, tras repetidos intentos, encontramos donde cenar. Menú para unos y “carta” para otros. El menú más económico, incluía postre. Qué bien!, aunque la proteína del mismo era escasa. El trasero de pollo se perdía en la bandeja. Paseito por Saint Lary y vuelta a Fabián.

02.07.2010 (Viernes)

Tampoco en Le Barbajou nos prepararon desayuno, así que Zapata tuvo que tomarse la molestia de contratar con un establecimiento apropiado este servicio. A las 6.30 h.  Panecillos, madalenas, zumos. De todo. Y no faltó el aceite de oliva. No hay que olvidar que Zapata rocía sus tostadas siempre con aceite.

Esther y Jordi nos abandonan. Quieren que en Madrid revisen a Esther la herida. De nuevo vi otra oportunidad para volver a Madrid. El miércoles cuando supe que adelantarían el viaje, no dude en hacerlo. La jornada había sido bastante dura, pero el jueves, disfruté muchísimo. Me encontraba muy bien y quería terminar con todos. Además, ya estábamos en “Oregón” y esto de no hacer travesía me permitía orientar los dos días como quisiera.

Subimos en coche hasta el lago Cap de Long con la intención de hacer el Estaragne y el Campbieil. No todos remataron la faena. Yo, en la primera pedrera me di la vuelta. Y…carretera abajo, en dos horas me puse en el Hotel. Recorrí el lago por todos los senderos. Bajé y subí varias veces al mismo. Disfruté de la terraza y…comí como una señora:  Menú.

Serían las 15.00 h. cuando Antonio que sólo subió al Estaragne (3.006 m.) vino a buscarme. Luis le esperaba en una terraza que había en el Cap de Long. Allí esperamos al resto del grupo más o menos satisfecho. Cervecita y orangina para todos. Charla relajada y vuelta al Hotel donde nos esperaban la ducha, la charla, los juegos, y…la placentera  cena.

03.07.2010 (Sábado)

Estamos cansados. Unos más que otros. Así que se plantearon dos alternativas.

1. Ascensión al Cylindre d’Estaragne (2.931 mts.)
2. Coll d’ Estoudou y lago L’Oule.

El día amenazaba lluvia y tormentas. Juanjo así lo vio y en principio decidió quedarse en el Hotel. Le insistieron y se encaminó hacia al Cylindre. En coche fueron, al igual que el Viernes al Cap de Long.

Antonio, Merche, Julio, Isabel que se incorporó al grupo el Viernes, pues en principio estaba programado para el fin de semana la ascensión al Pic Long por un grupo de intrépidos montañeros, que ante el desfavorable pronóstico del tiempo decidieron abandonar. Sólo quedó del malogrado grupo Isabel que, aunque su intención no era hacer el Pico, sí quería conocer la zona. Luis y yo elegimos la opción b).

Claros, nubes, nos animaron a encaminarnos hacia el refugio de Bastan. Unas primeras gotas nos hicieron retroceder y hacia las 14.00 horas estábamos en el Hotel. Bien mojaditos. La bajada desde el collado de Estoudou fue lenta. Las piedras mojadas nos hicieron extremar las precauciones. En la bajada oíamos truenos. Mirábamos hacia la zona del Cylindre y nos preguntábamos qué tal les iría a los intrépidos.  También les pilló la lluvia, incluso el granizo. Unos coronaron y otros no. Todos regresaron al poco de hacerlo nosotros. Había venido un grupo de catalanes de Camprodón que se reunían una vez al año con la intención de hacer un 3.000. Esta vez tocaba el Néouvielle. Serían “veintitantos” y se hacían notar. Venían muy mojados. Llovía bastante. El ambiente en el Hotel se hacía un poco “angustioso”. Había demasiada gente. Así que en cuanto dejó de llover, propuse que podíamos bajar a Saint Lary. Luis, Esther y Merche nos acompañaron. Salió el sol, y aunque disponíamos de poco tiempo, pues a las 19.00 h. era la cena, pudimos hacer alguna compra y dar un paseo por esta villa que hoy estaba más concurrida. Lo mejor: las pastelerías: brioches, tartas…Qué escaparates! Se notaba que ya había gente de vacaciones.

En el Hotel, frente a un diminuto televisor, catalanes y madrileños siguen el partido España-Paraguay. ¡Qué emoción! ¡España se clasifica de nuevo! El ambiente festivo invade las dependencias del “Oredón”. A nuestra fiesta quieren contribuir los franceses que nos agasajan con una “paella” bien mala por cierto, aunque no le faltaban ingredientes, le faltaba lo fundamental, muchos años de experiencia. Yo me dije de nuevo: “Zapatero a tus zapatos”.

En Saint Lary habíamos comprado dos botellas de cava y la camarera del Oredón, muy amable por cierto, dispuso en un pudding que habían preparado para postre 5 velas que Zapata sorprendido sopló. El día 7 es su cumpleaños y es una buena idea que el último día de la travesía le cantemos el “Cumpleaños Feliz”.

04.07.2010. Domingo. REGRESO A CASA.

Hoy 8 de julio termino esta crónica.

España,  tras vencer a Alemania, se mete en su primera final de un Mundial.

¡Suerte España!

Natividad García.
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Relato 2º

DOMINGO 27/6

Salimos del Hôtel d’Orédon sobre las 7,45 h por el GR-10 en dirección al Col d’Estoudou, el Lac d’ L’Oule, refugio de Bastan, Col de Bastan, hasta el refugio Campana de Cloutou (2100 m), donde llegamos sobre las 13 h.

LUNES 28/6

Emprendimos la marcha a eso de las 7,15 h por el GR-10 en dirección a la Hourquette de Calderolles, Hourquette Nere, Col de Tracens y Hourquette de Mounicot, hasta el refugio de la Glère donde estamos en torno a las 17 h. Se trata de una marcha más fácil de seguir de lo que esperábamos, con senda marcada con hitos, pasando algún pequeño nevero y varios tramos de pedreras, en especial, pasado el Col de Tracens, en el entorno del Lac Nere, que bordeamos por la izquierda hasta la Hourquette de Mounicot. En este tramo se pierden los hitos con facilidad, existiendo distintas trazas, por las que nos vamos dispersando en pequeños grupos, hasta reagruparnos poco antes de la subida a la Hourquette.

MARTES 29/6

Emprendemos la ascensión al Touron de Néouvielle (3.035 m) desde el refugio de la Glère (2.103 m), 13 de los participantes en la travesía, sobre las 7,45 h. La senda parte a la derecha del refugio, señalizada con hitos, en suave ascensión y coincidente en su primera media hora más o menos, con el GR-10. Llegamos a un desvío que a su derecha sigue las marcas del GR en dirección al refugio Packe, cuya ruta seguiremos al día siguiente. En este caso, nos desviamos a la izquierda, siempre siguiendo los hitos, hasta el Lac Det Mail (2.300 m), el más grande de la zona, que bordeamos por la derecha del mismo. Seguimos el ascenso, ahora más empinado, bordeando los Lacs de Maniportet (2651 m), donde nos topamos con los primeros neveros, llanos en su parte baja, y que conforme se empinan, nos obligan a utilizar el piolet. Superado el tramo de nieve, arribamos al Col de la Coume Estrète (2.911 m). Ascendemos siguiendo los hitos a nuestra izquierda, por tramos de piedra con sendero y alguna que otra pedrera, hasta alcanzar nuestro 1º objetivo del día, el Touron de Néouvielle, sin realizar trepada en ningún momento, sobre las 11,30 h. Tras el merecido descanso y algo de picoteo, sobre las 12 h,  8 de los participantes, se dirigen, siguiendo el cordal a la izquierda, hacia el 2º objetivo, el Trois Conseillers (3.039 m), hay una senda con hitos, que a mitad de ascensión pierden, con lo que intentan una trepada por la arista de la que desisten por su dificultad, tras descubrir uno de ellos, la traza un poco más abajo del cordal, en la vertiente opuesta de la que hemos seguido en la ascensión, y que mira hacia el Lac Cap de Long. Tras fácil trepada, llegan a la cumbre 7 de ellos, desde el Touron uno de nosotros les hace una foto sobre la cornisa de nieve del pico. A las 13,30 h están de vuelta, tras reponer fuerzas y retomar las mochilas, descendemos sobre las 13,45 h, por un valle paralelo al de la ascensión, por neveros primero, donde no utilizamos el piolet, pues la nieve está muy blanda, por senda marcada con hitos. Al llegar a la zona de los lagos, cruzamos un arroyo crecido, por encima de la presa de uno de ellos, torciendo a la izquierda, en dirección al Lac Det Mail, al que llegamos por el lado opuesto al de la ascensión. Enlazamos con la senda de subida, perdiendo en alguna ocasión la traza, lo que nos obliga a  atrochar, hasta dar con los hitos. Sobre las 16,30 h llegamos al refugio.

MIÉRCOLES 30/6

Empezamos a andar a las 7,45 h por el GR-10 hacia el refugio Packe, una vez allí, tras consultar los mapas, ver el terreno y preguntar a unos pastores que se encontraban en el refugio, decidimos cambiar el recorrido, pues el único paso posible, es por neveros con cortados debajo. Desandamos el camino hasta el punto donde se cruza el GR con la bajada por el valle al pie de la Montagne de Gucheterre, pasando por la Cabane d’ Estagn y un poco más abajo la de Sardiche, en dirección a Bareges, por camino señalado con hitos. Llegamos al GR que bordea la parte baja del valle, en torno a la cota 1400, y lo tomamos a nuestra izquierda, en dirección a Luz Saint-Sauveur donde llegamos sobre las 17 h. Allí nos encontramos con 2 compañeros que habían elegido una ruta alternativa para el descenso, siguiendo a los pastores, desde el Col de Rabiel, bordeando a media ladera por senda, hasta el Col de Pierrefitte y por el valle hacia la Cabane de Peyrahitte.

JUEVES 1/7

Salimos a eso de las 7,45 h del albergue L’Escapade, bajando a Gèdre, y enfilando el GR en dirección al Port de Campbieil, por un amplio valle, cruzamos el Pont de  Gràbassers pasando a la margen izquierda del arroyo de Campbieil, y vamos ganando altura de manera paulatina, pasamos las Cabanes de Campbieil y más arriba la de Sausset, donde abunda el ganado. Desde allí nos esperan 300 m de subida por piedra suelta que se hacen bastante duros, ya que es el día más caluroso hasta ahora. Llegamos al Puerto, descansamos un poco y bajamos por neveros, donde no se hace necesario el uso de crampones, pues la nieve está blanda, pero si del piolet, pues la inclinación es fuerte al comienzo, unos 40 º, suavizándose después. Seguimos por senda hasta el aparcamiento de Piau-Engaly donde llegamos a las 16 h.

VIERNES 2/7

Partimos sobre las 7,45 h del aparcamiento del Lac Cap de Long (2.175 m) 12 participantes con intención de ascender a los picos Estaragne y Campbieil. La senda, señalizada con hitos, bordea el lago por su margen izquierda, con tramos de pedreras en continuo ascenso-descenso, hasta enfilar el valle por donde discurre el arroyo Cap de Long. Ascendemos por la margen a nuestra izquierda, por senda con hitos, con algún pequeño nevero, cruzamos el arroyo, bastante crecido, y seguimos por la margen opuesta, por senda empinada con hitos, hasta llegar a un collado, desde donde nos dirigimos a nuestra izquierda hacia el 1º objetivo del día, los picos de Estaragne, pues se trata en realidad de 2 cumbres, la principal de 2.961 m, donde llegamos a las 11 h sin ninguna dificultad. A las 11,30 h nos ponemos en marcha, 2 de los participantes de regreso, y los 10 restantes en dirección hacia el collado de subida, por el mismo cordal hacia el Pic de Campbieil (3.173 m). El primer tramo discurre por senda con piedra, sin ninguna dificultad, pero a continuación, una zona de pedrera inestable con fuerte pendiente, nos dificulta el ascenso, algunos intentan la trepada por la arista, que resulta peligrosa, por lo rota que está la piedra con frecuentes desprendimientos, 4 de nosotros decidimos descender hasta la nieve que rodea gran parte del pico, retomando una antigua huella, donde realizamos un largo flanqueo con el piolet hasta un collado en la cresta al pie del pico donde llegamos a las 13,15 h y esperamos a otros 3 compañeros que se han vuelto desde la cresta siguiendo nuestra huella en la nieve. Los 3 restantes que han seguido la arista, ya han hecho cumbre, donde nos esperan. La rampa final al pico, consiste en una fácil trepada, por piedra, con tramos de senda más estable, sin dificultad. Sobre las 14 h estamos todos en la cumbre. El descenso lo realizamos por un valle paralelo al de la subida, por el lado opuesto al que habíamos ascendido al pico. Atravesamos neveros sin piolet, pedreras y tramos de senda con hitos hasta cruzar el arroyo del comienzo, a partir de ahí, seguimos el camino inicial, llegando los últimos al aparcamiento sobre las 17 h.

SÁBADO 3/7

Iniciamos el ascenso al Cylindre d’Estaragne (2.931 m) hacia las 8 h, 8 participantes desde un pequeño apartadero en torno a la cota 2.079 m en la carretera que va del Hôtel d’Oredon al aparcamiento del Lac Cap de Long. Remontamos el arroyo por el valle Montagne d’Estaragne, en una rápida y empinada ascensión por senda con hitos. Tras cruzar el crecido arroyo, seguimos la senda por nuestra derecha, hasta llegar a un nevero que subimos sin piolet. Tras un corto pero agotador tramo de piedra inestable, llegamos al Col d’Estaragne (2.837 m) sobre las 10,15 h. Reponemos fuerzas y emprendemos la ascensión al pico sin las mochilas sobre las 10,45 h, abandonando 3 de nosotros pronto, dado lo expuesto del terreno. Encontramos una vía alternativa que desde el collado, desciende unos 50 m a la derecha, mirando al valle por donde subimos el día anterior. Se trata de una canal de fácil trepada, señalizada por hitos, hasta llegar al límite de la cresta por donde han ascendido 2 de los compañeros, los otros 3 se vuelven al no verlo claro y la amenaza de tormenta que se avecina, yo me vuelvo en este punto, los otros 4 continúan, 2 destrepando próximos a la arista, 2 por debajo, hasta alcanzar otra canal que da al valle por donde hemos subido, que en fácil trepada les conduce al pico en 1 h aproximada desde el comienzo de la ascensión. Sobre las 12,30 h, agrupados en el collado, emprendemos el descenso bajo el chaparrón, que va en progresivo aumento, con algo de granizo y algún trueno. Cogemos un sendero a nuestra derecha, más cómodo que la pedrera de subida,  y llegamos al nevero por donde bajamos rápido con la ayuda del piolet. Cuando llegamos al final del mismo, una enorme piedra desprendida desde arriba y que se desliza a gran velocidad  por la nieve, está a punto de alcanzar a uno de los que van delante nuestro, afortunadamente la vemos bajar y le gritamos. Conforme llegamos a la senda, la tormenta amaina y podemos relajar algo el paso. Tras cruzar el arroyo, ya en las praderas iniciales del valle, vemos una tienda sin doble techo que nos ha intrigado antes, se trata, según unos papeles plastificados en el suelo que leemos, de un experimento sobre el ciclo vital de las mariposas. También vemos ovejas con las marcas azules desteñidas en la piel por la lluvia que no se atreven a cruzar el arroyo. Sobre las 14 h llegamos al coche.

Carmen.