Los días 15, 16 y 17 de Mayo de 2009 (Puente de San Isidro) se realizó una actividad de montañismo-alpinismo en Pirineos, catalogada de nivel alto, que transcurrió por los valles aragoneses de Otal y Bujaruelo.

Participantes: 16 federados B1 en total, de entre los cuales 2 eran federados del Grupo de Montaña Culmen y el resto de Pegaso.

Alojamiento: Albergue de Bujaruelo

¿DÓNDE ESTAMOS?: La Sierra de Tendeñera pertenece a las sierras interiores, alineación predominantemente caliza que corre paralela al Sur del eje axial de los Pirineos en su tramo central. Son sus vecinas la Sierra Telera o de la Partacúa al Oeste, de la que está separada por el Valle de Tena, y la de las Cutas al Este, al otro lado de Broto. Como sucede con todas las altas cumbres destacadas del eje de la cadena, posee unas vistas privilegiadas.

Partiendo de Torla, accedemos en coche por la pista que va desde el Puente de los Navarros a San Nicolás de Bucaruelo.

Este puerto era utilizado tradicionalmente para comerciar los habitantes del Valle del Ara con los franceses del Valle de Gavarnie. Las impresionantes vistas comprenden el Valle de Pouey Aspe y el Circo de Gavarnie, en la vertiente francesa, y el Valle de Otal y Tendeñera al Oeste, en la vertiente española.

Dejando la carretera que lleva al valle de Ordesa, saturada de visitantes, nos adentramos en el valle de Bujaruelo, girando a la izquierda. Muy atractivo pero mucho más tranquilo ya que queda cegado por la popularidad del primero. La pista, sin ser perfecta, está aceptable para ir despacito, tiene algunos tramos de pista cementada, pero por lo general se puede circular bien, a pesar de que tiene muchas hondonadas. Nos lleva hasta San Nicolás de Bujaruelo donde hay un Mesón y un camping en un paraje impresionante, con un verde prado y un río rodeado de altas montañas.

Viernes día 15 de mayo

Toque de diana: 7h  para dar paso al desayuno a las 7:30h.

Hora de inicio de la marcha: 8:30h caminando por la pista que va por el fondo del Valle del Ara con el río a la derecha.

Justo tras pasar junto a una fuente, la Fuente de Oncins, la pista se bifurca. La pista principal va hacia la derecha, cruzando el río Ara, pero la que nos interesa gira ascendentemente a la izquierda.

La pista hace diversos giros para ganar altura muy poco a poco, por lo que están señalizados algunos atajos que lo recortan.

9:30h. Podemos ver al fondo el Tendeñera

Pasamos una barrera y entramos en el Valle de Otal, un valle precioso, poco conocido pero impresionante. Es un valle glaciar amplio y rodeado de altas montañas con fuertes desniveles, atravesado por un riachuelo. La pista cruza el río por un puente a la entrada del valle, y continúa hacia el fondo. A la izquierda el Pico Otal parece inaccesible, destacando los cambios de color de la roca entre blancos y marrones.

Refugio de Otal, es una cabaña rodeada de vallas para controlar el ganado, donde aprovechamos para hacer una paradita. Al acabar aquí la pista continuamos al frente por un sendero, marcado como GR.

Seguimos el sendero acercándonos al río, que nos refresca con las vistas de sus cascadas y aguas cristalinas. El GR se aleja ligeramente a la derecha del río, pero poco después se vuelven a juntar.

Pasamos junto a un pluviómetro que "parece estar al fondo del valle". El camino con sus marcas rojiblancas de GR se desvía ligeramente a la derecha para ganar altura, pero vuelve a juntarse con el río poco más arriba, donde el valle se extiende todavía más.

El camino gira hacia la derecha, alejándose nuevamente del río.

Detrás de nosotros dejamos la siguiente vista:

Pasamos por la izquierda de un solitario cerco de ganado hecho con tubos de hierro, girando después hacia la izquierda, siguiendo nuevamente valle arriba.

Dejamos a nuestra izquierda un poste de nieve (una barra con secciones de diferentes colores), siguiendo el sendero por el valle (de vuelta veríamos que había un hito de piedras que parecía indicar que había que desviarse ladera arriba, aunque no se veía ningún camino).

Vamos siguiendo el sendero aunque a veces desaparece para pillarlo poco después (el mismo u otro). Ya no hay marcas de GR, pero tampoco hemos visto ningún desvío claro, y hemos seguido en todo momento la senda más clara. Antes de llegar al final del valle decidimos que es mejor subir ya, y mirándolo bien pensamos que quizás el acceso más fácil para llegar al Collado de Tendeñera es una canal de piedras que vemos en la anteúltima ladera que sube a la derecha. Comenzamos la subida a saco, zigzagueando un poco para relajar la fuerte pendiente. Vamos despacio, haciendo algunas paradas para descansar. Y subimos por las cascadas.

Aunque la subida es dura resulta agradable, porque se camina por una increíble alfombra de flores, ya que está plagado de millones de florecillas de múltiples colores, además de por millones de cebollas a punto de pillar altura para convertir las praderas en verdaderas selvas espesas de vegetación.

Una vez arriba al otro lado hay un pequeño altiplano, por donde sube el camino normal del "GR perdido". El Collado de Tendeñera queda a la izquierda.

La cima está al frente izquierda del collado, detrás de una antecima, a la que hay que dirigirse. Unos cuantos “sube y baja” por una zona cárstica algo ondulada. A pesar de los muchos hitos es relativamente fácil perderlos. Hay algunas zonas del karst que pueden tener peligro de caer en algún agujero que haya quedado tapado.

Una vez frente a la antecima el recorrido es hacia su izquierda, y cuando se llega casi al fondo comienzan la subida bastante directa a la derecha.

Llegados arriba, a la izquierda del pico de la antecima, puede verse que estamos en un hombro del Tendeñera. Conviene fijarse en el punto de bajada, para no despistarse a la vuelta. Tras un corto tramo llano la subida se dirige hacia la arista izquierda.

Sábado día 16 de mayo

Salimos desde Bujaruelo a las 8:30h con las primeras luces. Cruzamos el puente de piedra y tomamos el camino ascendente señalado con un cartel que indica "Puerto de Bujaruelo". Los primeros rayos de sol iluminan Tendeñera a nuestras espaldas regalándonos unas vistas preciosas.

Finaliza el bosque, que a estas alturas del año tenía unos bonitos colores primaverales y con cantidad de riachuelos; pasamos junto a una torre eléctrica, yendo ligeramente a la derecha de la misma.

Se puede ver un primer collado al frente derecha, por donde pasa el tendido eléctrico, y hacia el que nos dirigimos. Subimos por la derecha de la ladera, ganando altura.

Pasamos junto a una caseta “Cabaña de Eléctricas”, con el Collado de Bujaruelo al frente, y donde la línea eléctrica "nos abandona" desviándose hacia la izquierda.

Atravesamos la Forqueta del Gabieto. En la parte de arriba nos encontramos con un paso difícil de travesía, la nieve estaba muy blanda y en los extremos del paso donde la nieve estaba en contacto con la roca el piolet no clavaba bien.

Tras bajar ligeramente del collado se gira a la izquierda, pasando por debajo de la afilada arista O. El sendero avanza descendiendo poco a poco hacia el valle.