Sábado 27 de junio

Los participantes se dividieron en dos grupos, el primero se dirigió al pico Bachimala, tomando el camino que se inicia en la parte posterior del refugio, hasta alcanzar el cuello de la Señal de Viados (2.536m).

Posteriormente se progresó por la cuerda que lleva a la Punta Sabre (3.136m), desde la cual se alcanzó la cumbre del pico Bachimala (3.177m). La vuelta al refugio se realizó por la vía de ascensión directa.

El segundo grupo tomo el camino contrario, siguiendo el GR que lleva hasta el refugio Ángel Orus remontaron hasta el collado de Eriste (2.860m). Desde dicho punto, y por la arista, ascendieron al pico Diente Royo (1.010m) y posteriormente al pico Pavots o Tucón Royo (3.121m), descendiendo posteriormente hasta el camino GR mediante al cual se retornó de nuevo al collado de Eriste, regresando finalmente al refugio por el mismo camino de subida.

Domingo 27 de junio

Los catorce participantes en la salida tomaron el camino marcado como “GR” que se dirige al refugio de Estos. En la cabaña conocida como de Añes Cruces, situada antes del collado de Gistau se dejó el GR para tomar la senda de la “Alta Ruta Pirenaica” que conduce al puerto de Aigües Tortes (2.683m) que forma frontera con Francia. Al descender, dicho sendero recorre el Vallón de Aigües Tortes y concluye en el refugio de la Soulá (1.810m), antigua residencia de los obreros de la central eléctrica adjacene.

Como incidencia más relevante de esta etapa solamente hay que mencionar que un participante toma la decisión de abandonar la travesía, por lo que el grupo se reduce a partir de ese momento a 13 montañeros.

Lunes 28 de junio

Después de desayunar el grupo abandona el refugio de La Soula a las 8 de la mañana para tomar el sendero que conduce al lago represado de Caillauas (2.158m). Desde allí se continuó ascendiendo por el valle, rodeando el lago Des Isclots y diversos lagos de menor tamaño hasta alcanzar el collado des Gourgs Blancs (2.877m). Desde este punto algunos participantes ascendieron el pico Gourdon (3.034m), a su regreso el grupo continuó el camino para alcanzar el refugio del Portillón (2.551m) situado junto al lago del mismo nombre.

Martes 29 de junio

Durante dos días el grupo permaneció en el refugio del Portillón ascendiendo a los picos de 3.000 metros de la zona. El martes 29 el grupo se dirigió al Collado Superior de Literola (3.049m) para ascender a continuación al pico Perdiguero (3.227m), tanto a la cumbre principal como a las dos cumbres secundarias, regresando de nuevo al collado.

Posteriormente el grupo continuó la travesía recorriendo la cresta existente entre dicho collado y el Collado Inferior de Literola (2.983m), ascendiendo a las cuatro cumbres de 3.000m que se encuentran en la cuerda: Tuca de Literola (3.095m), Pico Royo (3.121m), Punta de Literola (3.132m) y Aguja de Literola (3.028m). Una vez en el Collado Inferior y ante la perspectiva de una tormenta inminente, el grupo inició un descenso apresurado al refugio, alcanzándolo con la tormenta iniciada.

Miércoles 1 de julio

Este día se empleó para ascender el Pico Gran Queyrat (3.060m), para lo cual, el grupo descendió 200m por el valle donde desagua el lago del Portillón, para a continuación ascender al Pico mediante una canal de hierba y roca que conduce a la cresta. Siguiendo un camino muy marcado con hitos de piedra que en algún momento recorre pasos aéreos, pero bastante seguros y de reducida dificultad, se alcanzó la cumbre aproximadamente a las 12 horas de la mañana. Después de descansar y ante la posibilidad de tormenta se optó por descender, utilizando el mismo camino de subida, regresando al refugio a las 4 de la tarde.

A pesar de forzar la marcha, la tormenta se inició 15 minutos antes de que el grupo principal alcanzase el refugio.

Jueves 2 de julio

Este día el grupo abandonó el refugio del Portillón para continuar la travesía hasta el refugio de Maupas (2.460m). Con el objeto de evitar que la tormenta diaria alcanzase al grupo en medio de la etapa, lo que podría dificultar encontrar el refugio, se adelantó el desayuno a las 6:00. El camino transcurrió por encima de la presa, ascendiendo de forma continua hasta el Collado Inferior de Literola, donde el camino entra de nuevo en España, descendiendo hasta las proximidades del Ibón Blanco de Literola, para ascender posteriormente a la Tusse de Remuñe (3.041m) y después llegar al Collado de Cabrioules (3.012m), lugar donde el camino entra de nuevo en Francia. Desde dicho punto se inició el descenso, atravesando largos neveros que transcurren paralelos al contrafuerte del pico Maupas. En un punto del camino hay que superar dicho contrafuerte para alcanzar el refugio. En ese momento bajaron las nubes y el grupo quedó cubierto por la niebla, sin embargo los primeros ya habían localizado el desvío y pudieron orientar al resto que se encontraba más atrasado en la niebla.

A partir de ese momento todo el grupo permaneció junto, alcanzándose las proximidades del refugio, aunque sin ser capaz de visualizarlo a causa de la espesa niebla. En dicho punto era imposible llegar al refugio ya que los hitos que marcaban el camino se encontraban cubiertos por los neveros y ante la existencia de cortados en las proximidades se optó por esperar a ver si aclaraba el tiempo. Después de varios momentos de duda, un participante encontró de nuevo el camino que permitió alcanzar el refugio a las 12 de la mañana.

A causa del tiempo inestable, no se pudo ascender al Pico Maupas por la tarde, tal como estaba previsto.

Después de desayunar, el grupo tomó el camino con destino al Puerto Viejo de Benasque (2.635m), atravesando el Lac Bleu, el Lac Charles y por último el Lac Celinda (2.291m), desde el que se alcanzó el Lac du Port Viell (2.424m) , desde donde se inicia la ultima pendiente a remontar para alcanzar el puerto. Desde allí el camino desciende hasta los llanos del hospital, lugar donde se tomó el coche para alcanzar la Escuela de Montaña de Benasque.

Un grupo de cuatro participantes aprovecharon la etapa para ascender al pico Boum (3.006m) desde el Lac Charles.

Sábado 4 de julio

Ante la previsión de fuertes tormentas durante todo el día del sábado se suspendió la actividad prevista de ascensión al Pico Russell, dedicándose el día a hacer turismo, compras y a descansar.

Los participantes tomaron los vehículos a primera hora de la mañana para regresar a Madrid.

La participación fue de 14 socios todos con licencia federativa correspondiente.