Sábado 22 de junio de 2013. Este día se realizaron dos actividades, por una parte la ascensión al Midi d´Ossau y por otra la Vuelta al Midi. La ascensión al Midi contó con una participación reducida, cuatro personas, debido a las especiales características de la ruta incluso en esta época del año. Había gran cantidad de nieve en casi todos los tramos de subida: chimeneas, travesías, corredores etc. lo que hacía mas complicado tanto el ascenso como el descenso.
En la ruta circular al pico la participación fue de trece personas.
Ascensión al Midi (2884 m). Nos levantamos temprano, cinco de la mañana, para poder coger la nieve lo más dura posible en los primeros tramos de ascenso.
Después de desayunar junto con los ciclistas que iban a realizar una prueba ciclo turista entre España y Francia, cogimos nuestras mochilas sobrecargadas con el material de escalada y nos dispusimos a coger el coche para trasladarnos al parking de Aneou , cercano al Portalet e inicio de la ruta.
La 1ª de las dificultades consistió en cruzar un río que venía en exceso cargado de agua. Tras cruzarlo cogimos una pista que se dirigía al Col de Soum de Pombie.
A esas horas tempranas la luz anaranjada del amanecer iluminaba picos conocidos como el Anayet y le daba al entorno y al momento una magia especial.
Una salamandra aletargada y en medio de la nieve se desperezaba con estos primeros rayos lo que hizo que paráramos a fotografiarla y a observar su bien adaptado metabolismo.
Después de pasar fugazmente por el refugio de Pombie nos encaminamos, ya con los crampones puestos, por unas suaves pendientes hacia el col de Souzon. Cerca del collado giramos hacia el oeste a la búsqueda de la 1ª de las chimeneas de esta vía “normal”. Tras encontrar el acceso de esta trepada nos pusimos los arneses y el casco pero hubo que quitarse los crampones debido a que este primer canalizo estaba bastante despejado de nieve y resultaría más cómodo afrontarlo sin ellos.
Tras superar esta chimenea el camino continuaba por una senda a la derecha y hacia arriba que con los neveros existentes se perdía y hubo que ayudarse del GPS para encontrar la 2º de las chimeneas. Esta vez con los crampones puestos trepamos este segundo canalizo de roca, nieve y hielo. A partir de aquí las pendientes de nieve se sucedían con continuidad hasta la cima. Dado lo empinado de estas pendientes, todavía algo duras se hizo necesario ayudarse de un 2º piolet y así dar algo más de seguridad a la escalada.
Serían sobre las once de la mañana cuando desde aquí arriba vimos al grupo que iba a hacer la Vuelta al Midi pasar por el collado de Souzon. Dos o tres llamadas de saludo con la emisora resultaron infructuosas, luego supe que el resto de walkie –talkies estaban en el albergue de Pueyo y que no los habían llevado.
Nos quedaba por localizar la última de las chimeneas, en teoría la más fácil y que tenía como referencia una cruz en su salida.
Dado que desde abajo se veían muchas canales y ninguna cruz se optó por ayudarse nuevamente del GPS. Éste nos conducía hacia un corredor estrecho y bastante inclinado (50 –55º) que salía a nuestra izquierda.
Aquí la nieve seguía bastante dura sobre todo si estabas en la sombra, al sol la cosa cambiaba mucho y la nieve estaba delicada o “traicionera “como calificó un miembro del grupo.
Fuimos saliendo de este corredor uno tras otro, no sin cierta dificultad, por haber extraviado uno de sus piolets en la 2ª de las chimeneas un componente del equipo. En una zona algo mas estable nos surgió la duda de si este corredor ya superado era la chimenea “fácil “que se describía en la ascensión de la normal al Midi. A unos 50 m a nuestra derecha vimos la cruz de referencia por lo que dedujimos que habíamos subido por otro corredor y que la chimenea oficial de subida la habíamos dejado bastante a la derecha. A partir de aquí nos quedaban unos 200 m de desnivel por una nieve cada vez más blanda y húmeda. El sol estaba casi en lo más alto y la temperatura iba subiendo.
Por fin llegamos a la cumbre del Gran Pic y tras los saludos y fotos de rigor hicimos una buena parada para comer, beber y descansar ya que la bajada se antojaba también larga y difícil. Las vistas desde aquí arriba son espectaculares y no nos cansábamos de mirar a nuestro alrededor señalando las cimas conocidas e intuyendo otras posibles vías de ascensión al Midi , como la de la Arista Peyreget o por el corredor de la Fourche. El descenso se hizo largo y complicado por el estado de la nieve, muy blanda y resbaladiza.
En más de una ocasión hubo que realizar una autodetención y clavar todo el mango del piolet para así profundizar más en esta nieve tan delicada y conseguir pararse. Tras dejar atrás estas primeras pendientes y siguiendo nuestra huella de ascenso nos dirigimos a la cruz que nos señalaba el comienzo del destrepe de la chimenea. Aquí se realizó el 1º de los rápeles, procedimiento mucho mas seguro dado las características del terreno, mezclándose nieve blanda, roca e incluso hielo en algún momento.
Acabado este rapel las rampas de nieve hacían conveniente y más seguro descender en más de una ocasión de cara a la pendiente y con los dos piolets. En una zona delicada, muy cerca del anterior rapel, se decidió montar otro, evitando así parte de estas rampas tan empinadas. En total se hicieron cuatro rápeles, uno más del que se pensaba en principio.
Acabado el 3º de los rápeles nos entretuvimos buscando uno de nuestros piolets extraviado y caído en una rimaya durante el ascenso. Localizado el piolo a unos 3 metros de profundidad, el más delgado y ducho de los integrantes del grupo se “escurrió “ por la grieta y con la ayuda y aseguramiento de la cuerda consiguió recuperar el valioso instrumento. Queríamos ese piolet a toda costa y que no lo encontrara algún francés tras el deshielo. La niebla iba entrando desde el norte y el último de los rápeles se hizo con algo de fresco y menor visibilidad.
Terminado el destrepe nos quitamos arneses y casco, puesto que los crampones nos los habíamos quitado mas arriba. Desde el Col de Souzon solo nos quedaba regresar por el itinerario de la mañana hasta el parking de Aneou, eso sí con el baño inesperado de uno de los miembros del grupo tras el intento en parte fallido de cruzar el río por encima de las piedras. Y es que “hasta el rabo todo es toro”. En definitiva una jornada montañera excepcional, que invita a repetir, pero con una nieve en mejor estado o sin nieve, en la que empleamos unas trece horas.
Vuelta al Midi. De la ruta circular de la Vuelta al Midi no puedo relatar mucho puesto que no estuve. Si puedo decir que fue también una excursión preciosa aunque dura al alargarse su recorrido por los lagos de Ayous y de la que dejo alguna constancia fotográfica.
Domingo 23 de junio de 2013. Este día los 10 participantes de la travesía pirenaica nos dirigimos a Sallent de Gallego, donde aparcamos los coches y comenzamos la ya clásica travesía de refugio en refugio. En la jornada dominical nos tocaba dirigirnos hacia el refugio de Arremoulit
Mientras tanto gran parte de los participantes de la salida de fin de semana optaron por hacer una excursión tranquila a una de las cascadas de Sallent
Francisco José González Ascensión.