Fecha | 17 y 18 Julio 2010 |
Itinerario | Refugio Tabernés (1.713m.) – Pto. De Cauarere (2.555 m.) – Pic de Cauarere (2.902m.) - Culfredas (3.032m.) |
Desnivel y Distancia | 1300 m. - 13 km. (desde refugio de Tabernés) |
Horario | 8:30 a 18:30 |
Mapa | Alpina: Posets Perdiguero 1:25.000 |
Tracks | enviar por e-mail a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. |
Día 17 de Julio
Comienza nuestro viaje el 16 de Julio. Uno de los participantes se encuentra en la zona y se presenta en el refugio algo después de la hora de comer. Los 17 participantes restantes vamos llegando a lo largo de la tarde-noche. El último tramo que es una pista (10 km.) hasta el refugio es el más complicado dado el estado algo precario de la misma. Al llegar al refugio podemos disfrutar del cielo sin una sola nube y alfombrado de estrellas relucientes; una estampa difícil de contemplar en Madrid y sus cercanías.
La jornada del 17 de julio comienza a las 7:00 de la mañana con pequeños contratiempos de espacio en el comedor del refugio para desayunar. Cuando por fin terminamos todos, nos preparamos y decidimos llegar en coche al refugio de Tabernés y comenzar allí nuestro paseo para así evitarnos algo más de una hora de camino. Tras superar los baches de la pista dejamos los coches en la amplia explanada del refugio.
Mientras terminamos de reunirnos observamos el cielo, algo nuboso, pero no amenaza lluvia.
Atacamos los primeros cien metros de subida hasta alcanzar el sendero PR-HU114, que mantiene el nivel de los 1800m durante aproximadamente 1.5 km dándonos acceso a vistas de algunos tramos del río Zinqueta y sus turquesas aguas.
Al llegar al Vado del Bachimala encontramos los carteles que indican el Puerto de la Madera hacia la izquierda, y podemos observar nuestro objetivo con un cúmulo de nubes justo sobre él un tanto amenazador, además de un panorama impresionante de los picos próximos. Se aprecian algunos neveros, pero no por las zonas a las que queremos acceder.
Tomamos el desvío del Puerto de la Madera y comenzamos a ascender los aproximadamente 800m hasta el puerto. La subida no es excesivamente complicada y el sendero está muy bien delimitado. La cuesta es menos pronunciada en alguno de los tramos y nos permite recuperar el resuello, haciendo el recorrido incluso disfrutón.
Llegamos al Puerto de Cauarere y recién superado dos de los participantes deciden no seguir adelante y esperar nuestra vuelta en la zona equipados con uno de lo walkie talkies y disfrutando del paisaje. El resto seguimos hacia el Pic de Cauarere.
Aquí comienza una de las etapas más aéreas del recorrido. Nos concentramos en la subida que en algún punto requiere el uso de las manos y casi de pronto nos encontramos en el Pic, que esconde tras de sí una vista impresionante del valle francés repleto de nubes bajas que parecen un mar.
Tomamos fotos, algún refrigerio y nos hidratamos y seguimos hacia nuestro objetivo.
Al llegar al primer Culfreda cinco de los participantes se dan por satisfechos y deciden empezar a bajar. Los once restantes continuamos hasta los Culfredas segundo y tercero cresteando por zonas algo expuestas pero asequibles. Comemos en la última cima, mientras se alternan el sol y la niebla sobre nosotros. Tras desechar la alternativa de seguir hasta el Puerto de la Pez para hacer una circular, decidimos que ya es hora de bajar al observar que la niebla ha ascendido y podría descargar lluvia.
Una de las participantes se resiente de una rodilla, así que desandamos el camino tranquilamente, sin forzar, haciendo múltiples paradas para disfrutar al máximo de las vistas espectaculares y la conversación, mientras uno de los compañeros acarrea su mochila para liberar más la carga.
Tras una ducha relajante cenamos y de pocos en pocos nos vamos yendo a dormir posponiendo hasta el desayuno la decisión del destino del día siguiente.
El cielo vuelve a aparecer despejado y repleto de estrellas.
Día 18 de Julio
Desayunamos en torno a las 7:30 y decidimos por unanimidad visitar el pueblo de Alquézar y realizar la llamada “Ruta de las Pasarelas” que parte de allí.
A pesar de llegar bastante tarde al pueblo y del calor que aprieta, diez de los participantes completan el recorrido previsto.
El resto hacen turismo por el pueblo y tras comer en una de las terrazas, se ponen en marcha de regreso a Madrid.