Levante Incógnito

A.D. Grupo de Montaña Pegaso

Montañismo

Gandía (Valencia)

viernes 1 a domingo 3 de marzo de 2024

Ya desde el principio tuvo bastante acogida, pues a los primeros minutos de abrirse el apunte, el día 2 de enero, ya se agotaron las 40 plazas cubriéndose incluso las reservadas. Hubo que ampliar 4 plazas adicionales.

Viernes 1

Se había reservado un alojamiento en Gandía costa, junto al mar, pero algunos de los inscritos que salieron el viernes por la mañana decidieron llegar a comer allí y dedicar la tarde paseando o visitando el Palacio Ducal de Gandía. Poco a poco fue llegando todo el mundo y ocupando sus habitaciones en el hotel. Muchos de ellos aprovecharon para cenar allí dadas las facilidades que daba el hotel para los residentes y la relación calidad-precio más que aceptable del buffet. Momento feliz de reencuentro de participantes en la actividad, felicidad que derivaba de volver a ver a personas con las que llevaba tiempo sin coincidir y alegría por el reencuentro con amigos de Pegaso. La mayoría se fue después a caminar por el paseo marítimo de Gandía y a tomar algo en alguno de los locales de la zona.

Sábado 2

Desayuno a primera hora para tomar fuerza antes de la dura jornada montañera del día. Charla, con permiso de dos clientas maleducadas del hotel, en el que el coordinador cuenta todos los pormenores de la actividad del día

A las 9am salimos del hotel y a las 9.45 a.m., una vez llegados a Ráfol de Salem, nos ponemos en marcha. El grupo, como siempre, responde muy bien a las dificultades que a veces encontramos por el camino. Una bajada, bastante rota y con pasamanos, hacia el barranco discurre sin ninguna novedad y la subida de las dos pedreras que ascienden por la canal permite a todo el grupo disfrutar de un día de montaña magnífico, en el que las que el viento no fue ni de largo tan fuerte como algunas predicciones y todo el mundo pudo hacer cumbre y disfrutar de unas vistas espléndidas de todo el contorno. Tres compañeras del grupo hicieron la opción B, también muy bonita y algo exigente, y llegarían un poco más tarde.

A continuación, hicimos una visita al “Pou de Neu” del Benicadell, en perfecto estado de conservación, e hicimos algunos fotos de grupo tras una pequeña charla explicativa sobre la utilidad de su construcción y su uso hasta época relativamente reciente. Seguimos la marcha por la cara norte, en medio de un paisaje lleno de arces, pinos, encinas, jara, enebro, romero y todo tipo de plantas aromáticas, hasta llegar para el almuerzo a la fuente de les Bassetes, desde la que un grupo primero, y el resto después, reanudamos la marcha hasta el pueblo, donde disfrutamos de la compañía y de unas merecidas cervezas y sonrisas en el acogedor Racó de Vincent.

Por la tarde, ducha, paseos y disfrute de Gandía pueblo o playa, antes de la merecida cena y de la salida posterior de la mayoría del grupo en busca de un ambiente musical y de celebración nocturna.

Domingo 3

Desayunamos a las 7.45 a.m. y de nuevo pequeña charla sobre la zona de aparcamiento y los pormenores de la ruta montañera, un poco más corta pero también exigente a pesar de ser de Domingo.

El grupo sale a las 8.30 a.m. en dirección a la carretera de Villalonga-Lorcha, donde dejamos los coches, con mucho viento, frío y con algunas dudas que pronto se disipan. Un pequeño grupo de compañeros también ha decidido quedarse haciendo otro tipo de actividades y disfrutar de la zona. Emprendemos la exigente subida a la Safor, con pendientes de hasta el veintitres por ciento, a un ritmo pausado pero constante. El frio va abandonando nuestros huesos conforme vamos avanzando la subida y pronto nos encontramos ante un fenómeno natural de gran belleza, la ventana de piedra de la Safor. Momento de fotos y de encaramarse algunos al pequeño sendero, equipado con cadenas, que conduce a las entrañas del monumento.

A continuación, seguimos camino entre un tupido bosque de encinas en dirección de un pozo de nieve ya muy deteriorado, desde el que afrontamos la subida final a la cima y el espectáculo que la naturaleza nos pone delante.

Posteriormente, tras las fotos de rigor, bajamos por un lapiaz hasta adentrarnos en un bosque dónde no resulta tan fácil seguir el track de la ruta. La experiencia del grupo ayuda a que todo transcurra de la mejor manera y pronto salimos del atolladero.

La bajada, con la mole del Benicadell siempre presente delante nuestra, es un lujo para los sentidos. Todo tipo de plantas aromáticas nos acompañan hasta que llegamos a un área recreativa primero y a la central hidroeléctrica de la Vía Verde del Serpis después, la llamada Fábrica de la Llum. Una breve parada para reponer fuerzas y a continuación seguimos camino hasta el Racó del Duc y el Barranc de la Parra, dnde nos disponemos a subir una empinada senda que nos llevará finalmente de vuelta a nuestros coches.

Momento de despedida, con alegría de todo lo compartido y con un poco de pena también por el adiós. Nos emplazamos hasta la próxima aventura, que seguro que será pronto para muchos de nosotros. Pedro Cristóbal y yo nos atrevemos, como gesto final de amor a la naturaleza, a seguir por la carretera de montaña que conduce a Lorcha, estrecha y serpenteante, en medio de un paisaje, bellísimo a ratos, sobrecogedor otros por el silencio y la ausencia de cualquier tipo de presencia humana, y sin tráfico alguno. Finalmente, nos paramos para celebrar la despedida como corresponde, con un fuerte abrazo y un café en un bar de Beniarrés, al pie mismo del Benicadell y al costado del rio Serpis, poniendo fin a una aventura más del grupo de montaña Pegaso.