A.D. Grupo de Montaña Pegaso
Montañismo - La Frondiella, Bailatús, Cristales y Musales
Pirineos
12 al 15 de agosto de 2023
Viernes, 11 de agosto:
Nuestro punto de encuentro fijado era Piedrafita de Jaca, donde el albergue "El Betato" aguardaba nuestra llegada.
En la tarde del viernes, los veinticuatro miembros del grupo comenzamos a llegar a Piedrafita. Tras los afectuosos saludos, acompañados por unas cervezas, era hora de cenar temprano, preparándonos así para afrontar el exigente primer día de actividad que se avecinaba.
Sábado, 12 de agosto:
Tras un desayuno compartido, nos desplazamos en coches hasta el Embalse de la Sarra, situado más allá de Sallent de Gállego. La primera etapa de nuestra aventura consistía en llegar al Refugio de Respomuso, un recorrido de aproximadamente 7,5 kilómetros que implicaba superar un desnivel de más de 770 metros. Aunque el camino era amigable, la carga extra en nuestras mochilas, porque íbamos a estar tres días en el refugio, nos llevaba a caminar a un ritmo pausado.
Una vez en el refugio, depositamos parte de nuestras pertenencias y nos preparamos para el desafiante trayecto hacia los Frondiellas. Algunos de nuestros compañeros optaron por quedarse en el refugio, pero el resto de nosotros nos dispusimos a conquistar la cima. La subida era todo un reto, ya que en menos de dos kilómetros y medio debíamos superar un desnivel de más de 850 metros.
Para añadirle dificultad, nos aguardaba una empinada canal con terreno inestable, lo que nos obligaba a avanzar con cautela. A pesar de los obstáculos, todos alcanzamos la cima del Pico de la Frondiella (3071 metros), y algunos incluso ascendieron también a los picos Frondiella Central (3055 metros) y Frondiella Norte (3062 metros).
El descenso requería atención constante para evitar resbalones y estar alerta a las rocas que podían desprenderse, razón por la cual el uso de cascos era esencial. Sin embargo, no todos recordaron llevarlos. Ah, la eterna ironía de la aventura y sus olvidos.
Llegó el día más esperado, todos dispuestos a desafiar al Balaitús, el pico dominante del sector "Balaitús - Picos del Infierno". Se presentaban dos opciones para la ascensión: la Gran Diagonal y la Brecha Latour. La mayoría del grupo, conformada por dieciocho, optó por la Gran Diagonal, mientras los otros seis se decantaron por la Brecha Latour.
El grueso del grupo se dirigió por el sendero GR11 hacia los ibones de Arriel, mientras que el resto de nosotros emprendimos el camino hacia el circo de Vuelta Barrada, listos para afrontar la Brecha con sus pasos de segundo y tercer grado, avanzando con la cautela y concentración requeridas por el terreno. Tras superar la Brecha, nos dirigimos al oeste, siguiendo un sendero sin complicaciones que culminó en la cima del Balaitús.
Mientras tanto, nuestros compañeros avanzaban por la Gran Diagonal tras pasar el Ibón de Chelau, el último de los ibones. Planeamos esperar en la cumbre su llegada, pero el fuerte y frio viento nos hizo cambiar de idea. De esta manera, iniciamos el descenso, cruzándonos con aquellos que ascendían con determinación por la Gran Diagonal, una travesía desafiante marcada por el constante riesgo de rocas sueltas. Un resbalón, una caída y un compañero rodando cuatro metros cuesta abajo, sufriendo contusiones en el cuerpo y la cabeza. Las comunicaciones por radio se activaron, se llamó al 112 y la respuesta del GREIM no se hizo esperar.
Un helicóptero intentó llegar hasta el herido, desafiando los vientos turbulentos, pero finalmente tuvo que retirarse.
Mientras varios de nuestros compañeros asistían al accidentado, el helicóptero pudo descender en un collado a hora y medio de la zona del accidente.
El herido fue trasladado al hospital de Jaca y después de la valoración de las heridas fue dado de alta en unas horas, por suerte todo quedó en un susto.
El sol saludó el último día de nuestra odisea, reservado para la ascensión al Pico Cristales. Nos dirigimos hacia el embalse de Campo Plano y, antes de llegar, nos embarcamos en una ascensión desafiante, trazando un camino sin sendero claro, sorteando canales de piedra suelta y áreas cubiertas de hierba. La cumbre del pico nos recibió con un regalo que compensó el esfuerzo, ofreciendo una vista espectacular. Al mirar al noroeste, nuestras proezas de los días anteriores se extendían ante nosotros: los Frondiellas y el Balaitús; mientras que al sureste, la grandiosidad de la Gran Facha se alzaba majestuosa.
La mayoría de nosotros emprendió el camino de vuelta hacia Respomuso, mientras que un grupo reducido siguió adelante, con la determinación de conquistar Campo Plano, Llena Cantal y Tebarray. Sin embargo, las nubes que se acumulaban oscuras en el horizonte les obligaron a tomar la sabia decisión de abandonar los picos restantes y regresar al refugio.
Martes, 15 de agosto:
El último amanecer nos encontró con una mezcla de nostalgia y satisfacción, mientras retrocedíamos hacia el Embalse de la Sarra, donde aguardaban nuestros vehículos. El Pico Musales nos aguardaba en el horizonte, aunque la mayoría de nosotros optó por regresar directamente siguiendo el sendero GR11. Mientras tanto, un reducido grupo de cuatro valientes se aventuró a escalar el Musales y desde allí regresar a la Sarra.
Sólo me resta expresar mi gratitud a todo el grupo por estos inolvidables días en el macizo del Balaitús, un terreno implacable que no concede nada sin un gran esfuerzo y dedicación para alcanzar los objetivos trazados.
Coordinador: Rafael Escribano