Tras esperar un tiempo de cortesía, arrancamos la marcha subiendo a la Najarra por la vía directa, señalizada con las marcas blancas y verdes de los senderos locales y que sube por el cordal. Esta subida tiene como única dificultad señalable una alambrada de espino que hay que pasar por el punto adecuado. Al ir con niños, debemos ir muy pendientes de ello.
A lo largo de la subida existen varias acumulaciones de piedra que son muy divertidas de subir con los peques, pero por una cuestión de anteponer la seguridad y cumplir horarios, vamos directos hacia la cima.
El día nos acompaña en cuanto al tiempo, ya que durante todo el recorrido, el sol brilla con bastante fuerza alumbrando mucho pero sin llegar a calentar demasiado, por otro lado hace un viento no demasiado intenso pero muy constante (toda la ruta de subida es por la cuerda, la parte más expuesta al viento) y este viento baja bastante la sensación térmica, pidiendo la manga larga todo el camino, especialmente en las paradas.
La subida la hacemos con numerosas y prolongadas paradas para tratar de mantener el grupo unido, las diferentes edades de los niños se notan mucho y también esperamos a alguno de los participantes que llega con retraso a la propia salida.
La llegada a La Najarra la hacen todos los niños por su propio pie (la menor de ellos, de tres años escasos), excepto nuestra benjamina, María, que con un añito sube en mochila a la espalda de papá.
Durante toda la subida estamos expectantes para tratar de ver las muy habituales cabras montesas que suelen encontrarse por estas cimas de la Cuerda Larga y la Pedriza posterior. Pero sin suerte.
Un poco antes de las 12:00h está el grueso del grupo en la cima de La Najarra, parada para comer ligero, hacer foto de grupo y decidimos avanzar algo más y hacer una parada más larga en el refugio de La Najarra, que está algo menos expuesto al viento y que es muy agradable para jugar los niños.
Tras un kilómetro por la cuerda, en ligera bajada, hacia el oeste, se llega desde la cima de La Najarra al refugio, en unos 12-15 minutos.
Tras comer en la zona del refugio de La Najarra, se explica al conjunto de los participantes por este coordinador la parte opcional del recorrido, hay dos posibilidades:
Opción Corta: tras bajar al Collado de la Najarra, girar a la derecha y bajar por la senda (marcada con los colores blanco amarillo de los senderos PR) hacia el puerto de la Morcuera, donde nos reencontraremos en torno a las 15:30h.
Opción Larga: tras bajar al collado de la Najarra, seguir recto por la Cuerda Larga, esta opción nos permite, en aproximadamente unos 40 minutos desde el collado, llegar al Alto de Bailanderos, el camino está muy marcado y no tiene dificultades. Después, desandar la subida y bajar al collado de nuevo, para tomar la senda de bajada al Puerto de la Morcuera.
Se explica que por una cuestión de cumplimiento de horario, la opción larga solo la deben hacer aquellos que puedan garantizar estar en Bailanderos a las 14:00h, lo cual no es un ritmo rápido, pero sí sin paradas innecesarias.
Aquellos participantes que llevan a niños más pequeños optan por la opción corta y la mayoría del grupo por la opción larga.
Atravesamos el canchal de grandes bloques para cruzar el collado y enfilamos la subida al Alto de Bailanderos. En este mismo canchal se ve en su parte baja el sendero que baja suavemente hacia el Puerto de la Morcuera, a la vuelta no habrá que atravesar el canchal.
Los niños responden muy bien y se cumple el horario previsto sin más paradas que la cima de Bailanderos, con la foto de rigor.
Los niños no paran de jugar, pero sin abandonar la caminata, oigo tras de mí como algunos de los niños, en plena “guerra cibernetica” imaginaria, deben validar sus datos en cada hito de piedra del camino para evitar así a los “piratas informaticos”. De esta forma corren de hito en hito. Quién ha caminado con niños, sabe que si la marcha no es extenuante, los niños no paran por cansancio, sino cuando se aburren, cosa que afortunadamente no suele suceder nunca en la Marcha Infantil Pegaso.
La bajada se realiza sin novedad señalable, pasando por una curiosa construcción de piedra que algunos dicen que es un antiguo molino y otros una antigua fábrica de hielo (por acumulación de nieve). Cada vez me inclino más por la segunda opción.
A las 15:30h nos desplazamos desde el puerto de La Morcuera a la explanada de la “Fuente Cossío”, que se encuentra muy cerca del puerto unos 600m carretera adelante hacia Rascaría.
En la Fuente Cossío preparamos un pequeño ágape para pequeños y mayores, tomando unos refrescos, unos frutos secos, patatas fritas, tortillas y de postre una sandía de casi 8 kilos.
En paralelo procedemos a realizar los juegos, preparados sobre todo por Isa.
Se juega a carreras por parejas, con los cordones de las botas atados, se juega al pañuelo, con diversas normas que lo hacen aún más divertido (a caballo, de espaldas, a la sillita de la reina, etc...) y finalmente se monta una Slack-line (cinta de equilibrios) que ha traído Dani, vocal de escalada, para que los niños puedan practicar su equilibrio.
Dado que cada cual ha venido en su coche, cada cual se vuelve cuando considera oportuno. A las 18:00h como estaba previsto, se recogen las cosas y se retira el grupo como tal.
Han participado en la actividad un total de 46 personas, de los cuales 21 adultos y 25 niños. De los adultos, contaban con la licencia federativa 12.
Resumen:
Itinerario: La Morcuera- La Najarra- Bailanderos (opcional)- La Morcuera
Desnivel y Distancia: 400m (700 con la opcional) Distancia 5,5 km (9,5 km con opcional)
Horario: 10:30 -18:00h (4:45h de marcha, incluyendo paradas y dos de juegos en la pradera de Fuente Cossio)
Autor/es: Angel Guillén
