Trail Running Maliciosa

 

Con una mañana espléndida disfrutamos de la subida, que desde la Barranca no da un segundo de tregua hasta llegar al collado del Piornal, salvando un desnivel positivo de unos 800-900 m en unos 6 km de ascenso. Por la época del año el terreno, sobre todo al principio estaba encharcado como en una ciénaga, principalmente en la fuente de la Campanilla. Un buen entrenamiento para el grupo de titanes que a pesar de ser puente tuvieron el valor de venir y darlo todo.

En total son unos 6 kilómetros de subida con un desnivel aproximado de 900 metros, por tanto, con una dificultad media. Los primeros kilómetros transcurrieron por una pista amplia que rápidamente dejamos a la izquierda, ya que el deseo de correr por caminos nos puede, la primera parada para repostar agua fue en la fuente de la Campanilla y desde ahí hasta La Maliciosa todo de seguido, siendo éste el tramo más duro del entreno, donde más empinado se pone el recorrido.

Una vez en Maliciosa hicimos la foto de rigor con las espectaculares vistas que nos muestra este pico, y bajamos de nuevo al collado del Piornal para encarar la subida a la Bola del Mundo donde, como he dicho antes había nieve, y no poca. En Bola hicimos la parada para reponer energía y la foto de rigor.

Una vez en la cima de la Bola del Mundo, comenzamos la bajada por el camino de la Tubería, hasta llegar a la desviación del camino, bajamos por la pista de alquitrán que baja de Bola, que este día no estaba de alquitrán sino de nieve, lo que la hacía divertida y más amena que normalmente.

En el desvío del camino de la tubería, nos encontramos con unos compañeros del Club de Pegaso que estaban entrenando a tope para la carrera que habría una semana después y de la que también haré crónica, el Cross de los 3 Refugios, una vez que nos despedimos de ellos comenzamos la bajada larguísima y súper divertida de aproximadamente 10 km donde el grupo se desató.
Durante la bajada alcanzamos ritmos de 2:30-3 min el kilómetro, UNA PASADA!!!

La gran bajada terminó en el punto de partida donde se tomaron impresiones de la ruta mientras realizábamos unos estiramientos y reponíamos fuerza comiendo alguna barrita.
Al final, nos salió un pedazo de entrenamiento de 19 km con unos 1000 m de desnivel positivo, un día espléndido de primavera, donde el tiempo nos respetó ya que al ratín de irnos comenzó a llover de manera suave pero llovió.

Agradecer a los compañeros que vinieron al entrenamiento que a pesar de coincidir con un puente se animaron a venir. Y a la única chica que hubo esta vez que se portó como una campeona.