Marcha de los Inocentes

La temperatura no es fría para la altura del año y al llegar al Cerro Porrejón casi todos los participantes se han despojado de parte de la ropa.

La ruta transcurre sin problema, ahora por un pinar, hasta que nos topamos con la carretera que hemos de cruzar para bajar al barranco del río Riato. Bajamos describiendo unas pequeñas zetas y buscamos el sitio de paso entre las zarzas, que nos encarará con la pasarela de hormigón que nos va a permitir cruzar el río.

Más tarde, me doy cuenta que un enganchón, precisamente con estas zarzas, ha hecho que pierda la pequeña escoba de juguete que mi viñeta de inocente transportaba, que mis sobrinas utilizaban cuando venían a casa y querían imitarme al verme barrer el patio. Una pena.

Seguidamente, todo transcurre como estaba planeado. Vamos pasando por Los Cerrajos y Regajos del Prado.

Como voy al final de la Marcha al hacer de escoba, poco antes de la última cuesta que nos situaría en el Collado Larda, encuentro a una participante recomponiéndose sentada sobre una piedra. Durante la semana tuvo un golpe en las costillas y la está molestando un poco. Como es médico y se conoce bien a sí misma, reclama un nolotil para calmar el dolor y poder seguir caminando al collado.

Solventada la vicisitud, gracias al aporte del botiquín de un compañero y la ayuda moral de uno de nuestros veteranos y calvos lisonjeadores, estamos en Collado Larda, donde pretendemos iniciar el convite programado habiendo llegado en el horario previsto.

Hacemos círculo los presentes y posamos sobre el suelo los alimentos que hemos traído para compartir: tortillas, empanadas-illas, croquetas, embutidos, quesos, pasteles salados, variedad de vinos y dulces. El buen tiempo ha sido contratado y podemos explayarnos durante un buen rato.

Es momento hacer el sorteo de las gorras de invierno que nuevamente nos han querido regalar nuestros amigos de Soloclimb. Así que a toque de silbato, llamo la atención de los presentes y empezamos a sacar números.

 

Terminado el sorteo, recogemos para no dejar ningún resto de basura y nos hacemos una foto de grupo, que la ocasión lo merece.

A continuación, parten los integrantes que quieren proseguir realizando la opción larga de la marcha y que les llevará tras pasar por Cerro de Cabezas y Collado Valtejoso, al pico de Peña la Cabra.

Poco a poco, también parten los que haciendo la opción corta quieren llegar de forma directa a La Puebla de la Sierra, punto final de la marcha.

Yo, como soy la escoba de la opción corta, me espero en el collado a que salgan todos. No obstante, están regresando al collado algunos participantes que se habían saltado el ágape por subir a La Cabra. Me espero otro poco mientras comen algo y de paso bebo un poco de Ratassia cortesía de una andorrana de pro.

Ahora, el espectáculo es el paso de un gran rebaño de cabras y los mastines que lo acompañan. Después de repasada la tabla del nueve con los dedos, hay que recoger y encaminarnos a La Puebla, esperar a que todo el mundo acabe la marcha en tiempo y partir hacia Madrid.

Ya solo queda despedirse, desear un maravilloso 2020 lleno de interesantes actividades Pegasianas y emplazar a los presentes a la “Marcha de Casi Inocentes” de dentro de un año.

Coordinador: Jesús E. García Bermúdez.