Caminando por el ibon Arriel Bajo

 

EXCURSION BALAITUS -GRAN FACHA-INFIERNOS

22 - 25 de Julio de 2005

El Balaitus, el Gran Facha y los Picos de los Infiernos eran algunos de los posibles y ambiciosos objetivos que llevábamos en mente el Grupo de Montaña Pegaso en nuestra salida del fin de semana que iba del viernes 22 al lunes 25 de Julio del 2005.

Tras la salida anterior, dos semanas antes, donde más de 20 miembros de nuestro grupo conquistamos el Monte Perdido, el ambiente que llevábamos era de bastante ánimo y relajado ante la nueva salida a Pirineos.

El Grupo desde el principio se dividió en dos partes, uno de ellos con los más altos objetivos a superar contaba con arneses, cuerdas y todo lo necesario para la alta montaña. Al frente de éste iba nuestro "Presidente", el inigualable Pepe Zapata, acompañado por la experiencia de Angel , Mario, Manolo del Grupo Piedrafita, Leslie y Elena, y se decidieron por subir el mismo viernes por la tarde-noche al refugio del Respomuso, en el bonito entorno del Circo de Piedrafita.

 

 

El ibon Arriel Medio

 

El ibon Arriel Alto

El otro Grupo, el mayoritario, formado por 15 personas, Abilio, Alicia, Jorge, Juanma, Flor, Paco, Rosa, Rafa, Mª Angeles, Paco Huerta, Iñaki, Marian, Fernando, Jesus, y Juanbe, decidimos dormir esta primera noche en el albergue de Piedrafita de Jaca, pequeño y donde nos alojan en una habitación alargada en el piso alto y con literas individuales. Por la tarde, antes de cenar unos cuantos decidimos dar una vuelta por el bonito pueblo de Lanuza, donde en este mes se estaba celebrando el Festival "Pirineos Sur". Esta es una visita muy recomendable para disfrutar de música alternativa en el mejor entorno posible, el Valle de Tena de los Pirineos.

Después de cenar en el albergue y tomar los más noctámbulos unos chupitos en el bar "El Refugio" decidimos ir a dormir, cosa que hicimos tras un pequeño rato de cachondeo, principalmente motivado por nuestro más afamado juerguista, Juanma.

El sábado, día 23 , a las 8,00, desayunamos y vamos en los coches hasta el embalse La Sarra, a 1.438 metros de altitud, localizado detrás del pueblo de Sallent de Gallego. Aquí es donde nos colgamos las mochilas y empezamos a caminar por la GR-11 que va al lado del río Aguas Limpias, en dirección al refugio del Respomuso.

Uno de los ibones de Facha con un espectacular nevero.

 

El camino empieza al cruzar el río sobre un puente y caminando a la izquierda de éste y sin apenas superar altura llegamos en una hora aproximadamente, al paso de Onso, lugar estrecho y que ahora su paso es fácil, pero que en invierno es peligroso por las avalanchas. Hasta aquí el recorrido es bastante bonito con el río, bosques, cascadas, lo que lo hace muy agradable.

Cuando el camino empieza a subir cogemos un desvío a la izquierda que indica ibones de Arriel. Tras superar un corto repecho nos espera una desagradable pedrera, donde algunos de nosotros sufrimos un pequeño despiste que hace que durante el resto del viaje haya un sano y tortuoso cachondeo a costa del error de la pedrera. Por eso recomendamos a todo el que suba que este atento a las pinturas rojas ya que a la mitad de la pedrera se debe desviar hacia la derecha.

Sin mayores incidentes llegamos al Ibon Arriel Bajo, y posteriormente al Arriel Alto, situado a 2.259 metros, lo que hace que hayamos superado 820 metros de desnivel.

Allí, al borde del Ibon, la visión que se nos presenta es espectacular, ya que estamos rodeados por imponentes picos, a la cabecera del ibon encontramos el pico Pallas con sus 2.886 mts., a la izquierda el pico Arriel que ha ido presidiendo toda nuestra subida y al fondo a la derecha el coloso Balaitus o pico del Moro, con su 3.151 metros.

Subiendo por el Barranco de Campo Plano

 

Una vista de los ibones que se pueden ver desde la cumbre del Gran Facha.
Se puede apreciar el Barranco de Campoplano
y al fondo el embalse de Respomuso.

 

Descansando y reponiendo fuerzas al pie del Ibon nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con el otro grupo de Pegaso, que volvía de superar el Balaitus. Esta bella montaña, llamada el Cervino de los Pirineos, la habían subido nuestros compañeros por la Brecha de Latour y la bajada la hacían por la gran Diagonal.

Aquí ya todos juntos, retomamos el camino hacia el circo de Piedrafita, para llegar al refugio del Respomuso, lugar donde vamos a dormir las dos noches siguientes.

En una hora, aproximadamente, alcanzamos el refugio, que nos parece muy bonito y agradable. También nos llevamos la sorpresa de que tienen cerveza de barril, verdadero lujo en un refugio de alta montaña, y que nos viene a reconfortar de una forma especial. Por la tarde aparecen los últimos componentes del Grupo, Javier que viene de Valladolid y que me trae un buen recuerdo de nuestra salida a la montaña palentina, ya hace un par de años, que viene con un amigo. Los dos deciden subir solos al Balaitus al día siguiente.

Subiendo la imponente arista del Gran Facha…

 

Y seguimos subiendo la arista del Gran Facha. Cada vez más vertical.

 

Nos alojan en una amplia habitación, que debemos compartir con otros montañeros. La cena, que se debe hacer en dos turnos ya que el refugio esta a tope, no es nada especial, si lo es el rato de charla y conversación que tenemos entre los miembros de nuestro grupo, sobre todo amenizada por el cachondeo del despiste de la pedrera.

Al día siguiente, domingo, hay una nueva división. Zapata, junto con Angel, Mario y Manolo se van a los picos de los Infiernos. Nosotros, es decir, el resto, nos vamos al Gran Facha.

Vamos un grupo numeroso, 17 personas, ya que vienen con nosotros, Elena y Leslie que el día anterior fueron con Zapata. Partimos del refugio en dirección oeste con el frescor de la mañana que hace que sea un verdadero placer esta caminata por el circo de Piedrafita, a la derecha de nuestra marcha podemos apreciar el pico Tebarray, y a su izquierda el collado que pasa la GR 11 y que lleva a los Infiernos y a Panticosa.

Pronto llegamos al ibon de Campo Plano, un lugar que ya en este momento decidimos que a la vuelta hay que disfrutar, con sus verdes praderas y rodeados de altas montañas, donde sobresale a la derecha el pico Piedrafita y al fondo el Gran Facha, cuya forma recuerda a una verdadera pirámide perfecta, lo que hace anticipar que la subida por la cresta desde el collado va a ser bastante aérea y a más de uno va a dar un cierto repelus. Elena decide quedarse en este entorno y no subir más.

Y ya en la cima del Gran Facha

 

La foto de rigor en la cumbre del Gran Facha, con sus 3005 metros de altura.

Y ya bajando de la cumbre, estamos llegando al collado del Facha.

 

Una foto espectacular de la pirámide perfecta del Facha. Se puede apreciar claramente la arista por donde hemos ascendido.

 

Caminando del refugio Respomuso hacia el embalse de la Sarra.
Al fondo se puede apreciar el refugio.

 

Seguimos en dirección siempre oeste; empezamos a subir por el barranco de Campo Plano, un camino evidente sin ningún problema hasta llegar al ibon de Faxa, donde nos encontramos un importante nevero y que debido a lo temprano de la mañana esta peligroso para pasarlo sin crampones, por lo que decidimos bordearlo. Pronto alcanzamos el collado del Gran Facha, 2.668 mts., donde decidimos reponer un poco las fuerzas para coger la arista con más tranquilidad, ya que desde aquí la visión de la subida es bastante imponente. Aquí se nos queda nuestro entrañable compañero Rafa, que todavía se resiente de su operación médica. Para mi desgracia personal, el dolor de estomago que hacia unos días venía incordiándome se me esta resintiendo en esta jornada.

Juanbe, Marian y Fernando inician la subida un poco antes del resto, por lo que ya solamente los veremos arriba. El resto vamos juntos, aunque la arista es bastante evidente y hay muchos hitos, procuramos buscar la mejor trepada, ya que se puede decir que es una subida a cuatro pies, las manos se hacen imprescindibles. Aunque no hay una dificultad especial en casi toda la subida de más de 300 metros, la sensación de que cualquier despiste nos puede traer un fuerte disgusto hace que vayamos un poco tensos, vigilando no solo nuestros propios movimientos sino de reojo a los compañeros/as que llevamos delante o detrás. Los últimos tramos son los más difíciles, habiendo según las denominaciones técnicas de las guías algún paso II, ya que la pirámide que es el Gran Facha se va poniendo más picuda y la caida es más visible, lo que hace que extrememos nuestros cuidados. Finalmente, alcanzamos nuestro objetivo, el Gran Facha, 3.005 metros, y nos alegramos encontrarnos con los primeros que habían salido.

Seguimos bajando del refugio Respomuso.

 

El Presidente del Grupo es perseguido por sus muchachos.

Pepe Zapata y Paco Toledo en un descanso de sus peleas.
Observar ojos de desconfianza de Pepe.

 

Estamos contentos, pero al rato nos comunica Jesús por el walkie, que Mª Ángeles y él se dan la vuelta, cuando estaban muy cerca de la cumbre. Hacemos las fotos, no sin antes darnos un susto Abilio con un pequeño tropiezo en la misma cumbre, afortunadamente sin ninguna consecuencia.

La bajada la vamos haciendo con especial cuidado, y si la subida era con 4 manos, ahora más de uno usa el culo como quinto apoyo. Pronto sin mayores contratiempos que un poco de atención llegamos al collado donde todos nos felicitamos por haberlo conseguido sin ningún contratiempo, ya que en todos estaba fresco el recuerdo de hace quince días, cuando bajábamos el Monte Perdido y Ángel del Grupo Piedrafita sufrió una caída, que si bien fue de importancia no fue lo grave que podía haber sido.

Bajamos al Campo Plano donde nos recreamos en sus praderas y nos refrescamos en el ibon un buen rato. Ya sobre las 18,00 horas regresamos al Refugio donde ya habían regresado el otro grupo, consiguiendo el objetivo de hacer los Picos de los Infiernos. Es decir, el Grupo Montaña Pegaso había alcanzado todos los objetivos. Zapata y su grupo de alta montaña habían superado el Balaitus, y los Picos del Infierno y el resto el Gran Facha.

Vista del paso del Onso

Unas risas y unas cervezas nos llevan a la cena. Después de esta nos salimos a la puerta del Refugio, donde la noche estrellada y la temperatura ideal nos estimula para conversar comentando los pormenores de la excursión.

Al día siguiente tan solo nos queda bajar hasta el embalse de La Sarra, en unas 2 horas aproximadamente llegamos a los coches, donde para despedirnos nos tomamos un buen almuerzo todos juntos. A las 13.00 horas retornamos a casa.

En resumidas cuentas, ha sido un muy agradable fin de semana, donde todos coincidimos que ha sido una salida bonita, emocionante y una de las que más nos hemos reído y divertido, gracias al buen ambiente que ha habido.

Paco Toledo.

Atravesando el paso del Onso u Oso ya cerca del embalse de la Sarra.

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